NO SABEN CUANTOS SON: VIVA EL TINTO
Rossi, al límite, convoca a un asado para ver cuántos legisladores tiene
Mañana, al quincho de la sede del PJ de la calle Matheu llegará Aníbal Fernández para comer un asado junto al bloque de diputados del Frente para la Victoria. Complicado el oficialismo en conseguir apoyo, “tomarán lista” para saber con cuántos votos tienen. El jefe del bloque evita romper con la Casa Rosada, se acerca a Cristina y busca consenso en la oposición, pero se complica con la intransigencia de Néstor Kirchner.
La Política Online
Mañana, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el presidente del bloque oficialista en Diputados, Agustín Rossi, serán anfitriones de un asado al que están invitados todos los diputados alineados a la Casa Rosada. Será en la sede del Partido Justicialista de la calle Matheu, a donde intencionalmente el presidente de ese partido, Néstor Kirchner, no está invitado.
La convocatoria surgió luego de la reunión que Rossi tuvo hoy con la presidenta Cristina Kirchner y Aníbal Fernández. Allí se trazaron estrategias parlamentarias y se llegaron a directivas claras para que el jefe de bloque encare los temas cruciales que transitarán por el Congreso entre mañana y pasado –ver aparte-, pero también surgió un gran interrogante. Hoy, la Casa Rosada no sabe con cuántos votos cuenta en la Cámara Baja y, en algunos casos, tampoco en el Senado.
En la intimidad de la Residencia de Olivos, donde Cristina recibió a su jefe de bloque y su jefe de ministros, se estudió la estrategia para asegurar los votos necesarios para defender los proyectos frente a la embestida de la oposición que quiere derogar los “superpoderes” y no limitarlos, y bajar la alícuota de las retenciones a la soja que resiste el gobierno. Estas son, a hoy, las mayores preocupaciones de la jefa de Estado.
Por esto es que, a un día de las sesiones clave, se citó a los legisladores K a un asado en la sede del PJ, donde no sólo bajarán línea cristinista e intentarán buscar tranquilidad en los legisladores, expuestos a defender proyectos con cada vez menos votos. También “pasarán lista”: los que asistan, serán contabilizados como “fieles”; los que no, integrarán el grupo de “dudosos” o, peor aún, “infieles”.
Todo se decidió en la reunión de hoy en Olivos, y la responsable de extender la convocatoria es la diputada Patricia Fadel, quien responde al principal operador político del kirhcnerismo Juan Carlos “Chueco” Mazzón.
El más complicado de todos es Rossi, un hombre que no para de dar muestras de alineamiento indiscutido y quien consiguió votos hasta en los temas más complejos, como fue –por ejemplo- la resolución 125.
Pero lo cierto es que el núcleo de poder kirchnerista lo lleva a tener que tomar posiciones cada más duras y, en muchos casos, casi lo encaminan a operaciones “kamikaze”. Ante esto es que empezó a marcar una diferenciación: alejarse de la consulta a Néstor Kirchner y acercarse más a Cristina y Aníbal Fernández. Postura que, de a poco, empiezan a tomar muchos en el peronismo.
En el medio, busca contactarse con frentes opositores para ganar adeptos. No es casual que hoy el propio jefe de Gabinete haya arriesgado que para conseguir votos “deberemos regular nuestras propias fuerzas y trabajar con circunstanciales aliados que piensen las políticas de la misma manera que nosotros”.
En esa mira aparece el radicalismo. Según analizan en el oficialismo, el bloque de la UCR se sienta en las reuniones del Acuerdo Cívico con los dirigentes de Elisa Carrió y da señales de unidad, para evitar la ruptura. Pero por lo bajo, se contacta con la Rosada. Así, como hoy, lanzan mensajes extraños –como arriesgar la posible suspensión de la sesión del miércoles-, que no tienen otro fin de darle tiempo a Rossi y Aníbal Fernández. Tiempo que estos deberán invertir, claro está, en convencer a Kirchner de aflojar sus posturas. Trabajo complicado si los hay.
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