DÍA DEL DESOCUPADO
DESPUÉS DEL DÍA DEL TRABAJADOR... EL DÍA DEL DESOCUPADO
El Día del Trabajador no es solo un día más, no es solo un feriado, ni tampoco un día festivo político partidario. El Día del Trabajador es el día en que todos aquellos trabajadores tienen la posibilidad de recordar los logros y de sentirse dignos de si.
¿Qué es trabajar?. Trabajar es algo muy sencillo, pero, a su vez, muy complejo. Para muchos significa levantarse por la madrugada, prepararse un rápido desayuno, y disponerse a salir en busca del camino de la dignificación diaria. Para otros... Bueno, es relativo para otros, porque trabajan para ellos mismos. Y con “para ellos mismos” no me refiero a los pequeños comerciantes, propietarios de comercios, autónomos, etc. Todos pueden adivinar a qué y quienes me refiero.
Pero, el Día del Trabajador no es un día festivo para todos. Aquellos que nos encontramos en la situación de desempleo y que no utilizamos los aportes de la gente para quedarnos en nuestras casas cómodos y sin hacer nada, sentimos este día como si algo nos faltase. Algo muy importante nos falta.
La ausencia de una trabajo significa mucho. No es solamente la dura búsqueda que emprendemos día a día por encontrar un empleo. Es mucho más.
El trabajo es lo que sentimos en la piel. Lo precisamos para subsistir, para prevalecer, para comer, para poder, alguna que otra vez, darnos un pequeño gustito por más pequeño que éste sea.
Pero, por sobre todo, el trabajo es nuestro principio de Dignidad. Es la posibilidad que tenemos de sentir orgullo por nosotros mismos. Sentir que no estamos en vano en este mundo. Que podemos llevar el pan a la mesa, que podemos brindar una justa y correcta educación a nuestros hijos, que podemos levantar las paredes y sobre ellas apoyar un techo que forme un hogar que nos albergue.
Para el desempleado hay muchas desventajas. No tenemos un seguro médico para brindarle a nuestra familia, no podemos darle una digna educación a nuestros hijos, no tenemos la posibilidad de sentir Dignidad.
En mi humilde opinión, pienso que el trabajo debería ser tan obligatorio como lo es la educación. Porque sin lo primero, lo segundo es muy difícil de brindar.
Deseo, desde lo más profundo, que alguien tome tan solo un poquito de conciencia de lo que significa el trabajo para las personas. Que se den cuenta que el trabajo no es solo un sueldo los últimos o los primeros días del mes. El trabajo es: Educación, Salud, Seguridad, Felicidad y, por sobre todas las cosas, es la Dignidad. Dignidad que vemos reflejada en las Madres y los Padres, en las Esposas y los Esposos, en las Hijas y los Hijos, en las Nietas y los Nietos.
Ojalá, mi deseo, se vuelva realidad y todos, absolutamente todos, podamos festejar.. alguna vez.. el "Día del Trabajador" .
Firma: Un desocupado
PD: Solicito tengan a bien no publicar mi nombre ni mi correo electrónico, a fin de no ser integrado en una nueva lista negra, como ya lo he sido en una base de datos, por el solo hecho de haber ejercido mis derechos e iniciado una demanda laboral a una conocida empresa; circunstancia, que originara una verdadera discriminación a la hora de presentar mi "currículum vitae" o una solicitud de empleo. Esta segregación, la he puesto en conocimiento del reconocido abogado laboralista y Diputado Nacional, Dr. Héctor Recalde; solo espero, que logre hacer algo al respecto, no solo por mí, si nó, por todos los desocupados ignorados, discriminados y ocultados por las estadísticas oficiales. Gracias "Crónica y Análisis", crónica de la verdad y análisis de la realidad.
CYA
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