TRANSFORMADORES......

Periodismo de Verdad: 22 de Febrero de 2010


Cada vez que un funcionario, generalmente Aníbal Fernández o Randazzo, y algún fanático kirchnerista al estilo Pérsico o Moyano se refieren al gobierno de los K, pregonan la increíble y fantástica transformación operada en el país, gracias al matrimonio presidencial.

Todos los operadores K hablan de los cambios profundos y de los resultados extraordinarios conseguidos por los K con sus políticas transformadoras.

Perdón, pero con los años, la mayoría de ellos vividos en Argentina, más los avatares políticos del país, han hecho que las pocas neuronas que quedan no entiendan bien y necesiten explicaciones suplementarias. ¿Cuales transformaciones?

Se sabe que “transformar” implica transmutar algo en otra cosa *(RAE), y a vuelo de pájaro, sin entrar en detalles, puede que los oficialistas tengan razón. No en el sentido de transformaciones deseables, pero es cierto, Argentina desde el 25/5/2003, se ha transformado.

A partir del desastre de finales 2001 y comienzos del 2002, el país se había estabilizado y se vislumbraba una salida en el mediano plazo. Nada como para festejar, pero después del horror, volvía la esperanza. Y llegó Kirchner.

Kirchner encontró una sociedad razonablemente pacificada, con sus pequeños nichos de odio y sus grandes espacios de comprensión, olvido y perdón. Comenzó con éxito una feroz campaña de división social, usando como catapulta los DDHH, de un solo lado.

Transformó un país pacífico en una guerra interminable con una venganza injusta e imparcial, sin final visible. No se discute, es una profunda transformación.

Kirchner encontró un país con una educación pública en mal estado y visible retroceso en cuanto a contenidos y asistencia de alumnos. Hoy la educación pública argentina está situada en el peor lugar de los países civilizados y hay más de 900.000 jóvenes argentinos que ni estudian ni trabajan. ¡En el país de Sarmiento! No se discute, la transformación sigue, pero hacia muy abajo.

Kirchner encontró una economía en gran parte estabilizada y contó con 5 años de crecimiento internacional en la demanda de alimentos nunca visto en la historia. Cada uno de esos 5 años tanto China como India, sumadas, incorporaron al mercado internacional 100 millones de consumidores. Argentina se benefició con largueza.

Entró muchísima plata a través de las retenciones a las exportaciones del campo. Sin embargo hoy, los argentinos están cerca de un 40% de pobres, casi la mitad de ese 40% es indigente; la oferta de electricidad y gas es escasa y no se ha hecho nada al respecto. Es una curiosa y muy lamentable transformación.

Kirchner encontró un país prácticamente sin inflación. Hoy, después de casi 7 años de matrimonio K, la inflación es la peor oposición de la pareja gobernante y la pesadilla de los argentinos que se preguntan cómo van a hacer para poder comer. Terrible pero indiscutible transformación, liderada por INDEC de Moreno.

Kirchner encontró un país endeudado en alrededor de 140 mil millones de dólares (nunca se sabe la cifra exacta), la renegoció con una quita sideral del 70% (los que pagaron US$ 100 por bono, recibieron sólo US$ 30). Hoy, la deuda argentina ronda otra vez los 140 mil millones de US$. ¿Magia? No, sólo pésimas políticas económicas que transforman deuda pagada en nueva deuda adquirida.

Cuando asumió Kirchner, Argentina tenía una normal, lógica y racional buena relación con casi todas las naciones del planeta. En pocos meses consiguió enemistarse con una larga lista de países a los que hay que sumarle la Iglesia, las FFAA, el campo, algunas empresas y … dejando fuera los empresarios amigos, Chávez, Fidel, Duarte, Ortega, Evo, Ahmadinejad y con suerte los boy scouts y los maoríes, en general, Argentina se lleva mal con el mundo. Es una tiste transformación geopolítica.

La transformación en cuanto a niveles de inseguridad, entrada, consumo, fabricación y venta de droga, sumada a la impunidad con respecto a la corrupción (mal casi endémico en el país, pero hoy con niveles no mensurables), no se puede discutir. La transformación ha sido profunda.

El aumento de los piqueteros, de los innumerables planes sociales que aseguran un clientelismo político creciente y duradero; del desmesurado y peligrosísimo gasto público, de los discursos en cadena, de los discursos sin contenido, de la imparable verborragia; el aumento de los insultos públicos, de las descalificaciones, del desprecio por el lenguaje, todo ello ha contribuido a la tan cacareada y profunda transformación de Argentina.

También ha sido profunda y generosísima la transformación del patrimonio del matrimonio en estos felices años presidenciales, con un incremento arriba del 570%. ¡Esa sí que es una transformación envidiable!

Si los adictos al régimen K se refieren a estas profundas transformaciones cuando hablan de las políticas implementadas por el gobierno, entonces si, se entiende.

Pero si a lo que se refieren es a otro tipo de transformaciones, ya que insisten con Kirchner (aunque perdió las elecciones el 28/6/2009) en que “hay que profundizar el modelo”, deben explicarse mejor. Es difícil imaginar cuales son las transformaciones logradas que enorgullecen a los kirchneristas.

Salvo que, jóvenes y post modernos, los defensores K, confundan transformadores con “transformers” y se refieran a la película de Spielberg, “La venganza de los caídos”, recordando tiempos de “cárcel y persecución”, ¡gracias a Dios tan en el pasado!, que ninguno de los dos componentes de la pareja presidencial concuerda ni en las fechas, ni en los tiempos de las supuestas detenciones.

¡Qué éxito sería transformar las transformaciones K en transformaciones patrióticas al servicio de la gente! Y se puede, sólo se debe esperar hasta las próximas elecciones y votar bien.

• “Transformers”, juguetes creados por las empresas Takara y Hasbro, consistentes en autos que se transforman en robots. Hay historietas y videos que los tienen de protagonistas. Se hicieron muy populares a partir de la película producida por Steven Spielberg y dirigida por Michael Bay en 2007, titulada, “Transformes, la venganza de los caídos”.

• RAE, diccionario de la Real Academia Española.

Fuente: La Caja de Pandora y Notiar