LEALTAD RENTADA

Castellanos - 11-Feb-10 - Opinión

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ENFOQUE
Lealtad rentada

por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com

A lo largo de la historia surgen hombres que por sus características personales tales como carácter o valía inspiran en aquellos que los siguen la admiración y la fe necesarias para generar una lealtad férrea, inquebrantable. Cuando por alguna razón esa admiración o esa fe se corroen, la lealtad merma dando paso a la peor de las actitudes humanas, la traición.

Ese quebrantamiento de la lealtad muestra como ninguna otra actitud la vileza que puede llegar a albergar el corazón humano, demostrando sin quererlo, que la fidelidad a una persona o proyecto sólo es posible encontrarla en una relación pura, libre de mezquindades e intereses.

Si esas son las condiciones de la persona leal, las del líder deben ser aún más prístinas, sólo así es concebible despertar en los demás el ferviente deseo de servicio que cualquier adalid que se precie demanda.

Las declaraciones del líder piquetero Luis D'Elía vienen a demostrar justamente la carencia absoluta de ideales y objetivos comunes del que este mal llamado "proyecto kirchnerista" adolece sobremanera.

El piquetero insistió esta mañana en dejarle al Gobierno la advertencia más fuerte desde que se cobijó en el oficialismo. El titular de la Federación de Tierra y Viviendas (FTV) amenazó con que las organizaciones sociales K y las que no lo son, estarán "unidas y en la calle" si el Ejecutivo no amplía los canales de distribución del programa 'Argentina trabaja'. Terminando esa amenaza extorsiva con una frase lapidaria "el que avisa no es traidor".

Estas declaraciones, que no son nuevas, pintan una vez más de cuerpo entero la catadura moral del individuo en cuestión, aseverando con sus propios dichos, que su "lealtad" está en venta y si el precio no lo paga el gobierno seguramente encontrará algún otro interesado. Aseverando que él no tiene con el gobierno más que un acuerdo comercial.

Al mismo tiempo son contundentes al dar testimonio de la clase de liderazgo que Néstor Kirchner impuso a lo largo de sus años en el poder, no fue capaz de generar o despertar en sus seguidores el sentimiento genuino de lealtad sino que fue rentando a cada uno de ellos a fuerza de plata y dádivas. Formando de esta manera una horda de empleados obsecuentes dispuestos a cruzar de vereda ante el más mínimo síntoma de falta de liquidez.

Néstor, conciente como pocos de su falta de carisma y de la realidad circundante, está absolutamente desesperado buscando financiamiento para poder sustentar un aparato que no le responde a él sino a su billetera.

D´Elía sin querer ha descubierto la razón fundamental detrás de las disparatadas acciones del gobierno tales como la 125, la estatización de las AFJP o el avasallamiento del Banco Central, que no es no política, ni ideológica, es simplemente económica.

Sería cuando menos paradójico que después de quejarse durante tanto tiempo de las fuerzas destituyentes, de los gorilas agazapados y de los palos en la rueda, termine encontrando su final en manos de los mercenarios que reclamaran por la fuerza las deudas acumuladas por los servicios prestados.