CRISTINA NO CONSULTA A SUS AMIGAS

POLÉMICA POR EL RUBRO 59
La Meretrices dicen que la prohibición puede beneficiar a las grandes redes de tratantes

Desde la Asociación de trabajadoras sexuales (Ammar) dijeron en un comunicado que prohibir la publicación de anuncios es una medida que "solo criminaliza" la actividad y que motivará a aquellas "compañeras más débiles a acudir a las grandes redes de proxenetas y tratantes". Piden la regulación de la actividad.

. Desde la Asociación de Mujeres Meretrices (Ammar) que agrupa a trabajadoras sexuales celebraron que el Gobierno Nacional "tienda a generar políticas" para combatir la explotación en este ámbito, pero puso reparos a la prohibición de anunciós que promocionan la actividad. En su conjunto estos son conocidos como Rubro 59.

A través de un comunicado, Ammar se diferenció de las víctimas de la trata de personas y consideró que la prohibición puede beneficiar a las "grandes redes de tratantes".

"Nosotras, las integrantes de AMMAR no somos tratadas, no somos obligadas, no somos secuestradas y no nos sentimos más víctimas que cualquier otro trabajador o trabajadora de la clase obrera a quienes no se les respetan ni garantizan sus derechos laborales", señala el comunicado.

Desde la organización aseguraron que repudian "la trata de personas con fines de explotación sexual y la explotación sexual de niños y niñas" y consideraron que "es una obligación del Estado disponer todos los medios tendientes a acabar con este flagelo".

"Sin embargo -añade el comunicado- creemos que la prohibición de publicitar avisos de trabajo sexual no sólo no acabará con la trata de personas con fines de explotación sexual, sino que ésta medida cercena el derecho de nosotras, las trabajadoras autónomas, de publicitar nuestros servicios"

"El Gobierno no debe dejarse llevar por supuestas soluciones mágicas", señala Ammar y agrega que prohibir la publicación de anuncios "es una medida que solo criminaliza nuestra actividad y que motivará a aquellas compañeras más débiles, o que cuenten con menores recursos, a acudir a las grandes redes de proxenetas y tratantes".

Ammar apuntó sobre la "complicidad con las fuerzas de seguridad" de estas redes ilegales.

La Asociación de Meretrices informó también que "desde principio de año intentamos por muchos medios acercarnos al Dr. Anibal Fernandez y a diputados/as y senadores/as varios para poder conversar sobre esta situación, y no hemos obtenido respuesta".

La titular de Ammar Paraná,Claudia Carranza, entendió que la lucha contra la trata “no pasa por la prohibición de un servicio”, pero además sostuvo que “es en el rubro Trabajo donde más se encuentra esta cuestión y sin embargo no lo prohíben”.

Según precisó en declaraciones a la agencia APF de Entre Ríos, la organización tiene “una apreciación diferente sobre la resolución del tema de la trata”. Sí “vemos con buenos ojos que se esté trabajando, pero creemos que con un poco de torpeza”, precisó.

Entendió que respecto a los avisos “debe haber un protocolo que establezca cuidados sobre trata. Nosotros desde la organización proponemos algunas de esas cuestiones y hemos pedido sentarnos en las mesas que están tratando esos temas, incluso a nivel nacional le hemos pedido audiencia a Aníbal Fernández y sin embargo no se nos ha convocado”.

En ese punto, admitió que las trabajadoras sexuales se han sentido “discriminadas” en este punto, ya que “siempre que se aborda una ley que afecta a los trabajadores, se sientan las partes y a nosotros es como que nos han dejado afuera”. Para Carranza, “más allá de las cuestiones morales que puedan tener, políticamente el gobierno tiene que trabajar para todo el mundo”.

Recordó que incluso el Inadi, que encabezó la lucha por la defensa de la diversidad, jamás se ha expedido, a pesar del pedido formal de Ammar, sobre “si consideran a esto trabajo o no”.

“Somos trabajadores sexuales organizadas por voluntad propia, siendo mayores de edad y necesitamos la regulación de un nuevo sindicato, de un gremio, que terminaría con gran parte de la clandestinidad y el tema de trata”, afirmó. Entendió además que, por su propia actividad “somos las primeras y principales actoras contra la trata”.