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domingo, 24 de julio de 2011

INCERTIDUMBRE ELECTORAL


EL PORQUÉ DE LA INCERTIDUMBRE ELECTORAL



Por Mario Cadenas Madariaga para el Informador Público

La Argentina transita el presente, sin rumbo y sin brújula.

La Argentina sufre una profunda incertidumbre sobre su futuro político. Más allá del error de las encuestas, honestas o afectadas por la corrupción, la incertidumbre se halla en el corazón de los electores. Se dice que la opinión no se forma hasta casi el momento de votar, pero no es así, porque después de ese momento, la inmensa mayoría de los votantes no tendrá la seguridad de haber decidido lo mejor. El futuro argentino es un misterio que se develará por el devenir de las circunstancias, más que por la voluntad del pueblo y de su clase dirigente, que transita sin rumbo y sin brújula.

Esta grave deficiencia se da en la historia de casi todos los países, y constituye sus períodos opacos, en que no se comprende la realidad ni los cursos a seguir. Afecta al oficialismo y a la oposición, a sus grandes sectores, a sus instituciones fundamentales, y sus ciudadanos comunes o conspicuos.



El oficialismo con un modelo que nada resuelve y la oposición sin alternativa de fondo.

Esta verdad no es reconocida, salvo excepciones que no tienen seguidores. El oficialismo enfáticamente sostiene un modelo, pero se percibe que no tiene soluciones para deficiencias evidentes, y lo que lo anima a seguir es el interés ideológico, económico y político en la conservación del poder, y de seguridad personal ante el riesgo de tener que dar cuenta por las responsabilidades incurridas. Pero no hay verdadera inteligencia en sus proyectos de gobierno, y sí solo tácticas circunstanciales destinadas a ganar el voto de los necesitados.

La falta de concepción política de la oposición se evidencia en que parte de los errores del gobierno para definirse. Ante la corrupción, la persecución y castigo de los culpables. Ante la persecución de los medios, la bandera de la libertad de prensa. Ante la pobreza y la indigencia, un programa de reencauzamiento de la ayuda social. Ante la avasallamiento y sometimiento de la justicia el restablecimiento de la autonomía del Poder Judicial.

Por este motivo en la oposición causó tanto desconcierto la muerte de Néstor Kirchner. Con él desaparecía la representación del gobierno y sus fallas identificadas. De pronto la oposición sin quedó sin blanco al cual tirarle. Y la deliberada demora de Cristina en asumir la herencia, dejó sin programa a la oposición en un corto pero precioso tiempo. Por el mismo motivo al aceptar la continuación de la jefatura, reactivó la acción de la oposición.



El círculo más amplio de las responsabilidades.

Pero lamentablemente el círculo del desconcierto es mucho más amplio. El campo, conforme al comportamiento de sus líderes, no sabe cómo actuar, perdiendo todo el año en curso sin definir su acción en el Parlamento y la formulación de un plan aplicable. La industria vacila entre la realidad de los números del mercado que le parecen muy favorables, y poner en riesgo lo alcanzado por ser más ambiciosa. La mayoría de los sectores porque cree que es más favorable negociar que oponerse. En definitiva negociar es su oficio. Por eso de los círculos económicos no surgen los líderes porque en ellos se dedican a los problemas de la organización, el financiamiento y el marketing empresario. No más.

Con los grandes medios de prensa, que están librando una batalla durísima, por que el Gobierno los sindica como su verdadera y gran oposición, están constreñidos a su guerra tal como se presenta, con escaso tiempo para ensayar estrategias más generales. En definitiva luchan en desventaja, porque la oportunidad y el campo de batalla los ha elegido el gobierno, y pone todo el aparato del Estado tras esta acción. Con mas justificativos, pero en definitiva su lucha es de escaramuzas y breves pero duros combates diarios, alrededor de los episodios propuestos por el gobierno o la realidad, pero sin una estrategia nacional que oponer, en mi concepto la única forma de ganar.



La alternativa.

Lo que queremos decir es que un proyecto de una gran Argentina, no está ni en el propósito de formularla. Se habla de mejorar la educación pero no se sabe que la Argentina necesita una revolución cultural. Nadie se acuerda como cuestión fundamental, que la Argentina es una Nación totalmente indefensa. Nadie propone el incremento del PBI hasta alcanzar rápidamente el nivel de los países desarrollados, como única solución a los problemas sociales y a todos los problemas generales de la economía. Nadie advierte que la falla política esencial de nuestro sistema se encuentra en la pobreza cultural del electorado y en su dependencia económica. Las interpretaciones de la realidad argentina de los últimos ochenta años, está plagada de errores, de falta de rigor y valor conceptual, de demagogia, resentimientos y pequeñas ideologías de café.

En el tema de la seguridad interna, la inmensa mayoría de la opinión ignora la contradicción flagrante entre sancionar la persecución a la subversión, que se cumplió por una decisión de los gobiernos constitucionales y de facto y simultáneamente liberar a la subversión por las mismas faltas, cometidas a instancias de países extranjeros, lo que agrega otro delito mayor. Y en este tema mentir haciendo diferencias que no están aceptadas por los tribunales internacionales de la Haya, u omitir mencionarlo, o hacer proposiciones vergonzantes, revela una falla moral muy grave en la conducción argentina.

Para concluir el resultado electoral de la Capital Federal, de lo cual me felicitó, aunque yo no voto en esa jurisdicción, corrobora lo que sostengo en este artículo, reiterando lo que pienso desde hace tiempo, en el sentido de que se obtuvo sobre una gestión y una campaña deliberadamente light, que no asume los problemas esenciales de la ciudad, y que recoge su programa de los pedidos vecinales, a los que hay que escucharlos y resolverlos, pero no gobernar a su altura.

Martínez, 23 de Julio de 2011.

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