SIGUEN ESTAFANDO AL PUEBO

El kirchnerismo se opuso a derogar el aumento del gas

La oposición pretendía votar sobre tablas, ya que no había dictamen de Comisión. Pero el oficialismo no habilitó la votación. El Gobierno dice que se puede pagar

El kirchnerismo volvió a imponer hoy su peso mayoritario en el Senado y cerró la posibilidad de que esa Cámara votara esta misma noche, tal como pretendía la oposición, la derogación de los incrementos de las tarifas de gas que comenzaron a llegar a los usuarios con las facturas de este mes.

Después de que, esta mañana, el secretario de Energía, Daniel Cameron, y otros funcionarios del área defendieran el aumento ante la Comisión de Energía de la Cámara alta, el radicalismo pidió que en la sesión de hoy, que tenía otros temas de agenda, se votara sobre tablas la derogación de la suba, que no tiene dictamen de comisión.

El pedido fue hecho por el presidente de la UCR, Gerardo Morales, y respaldado por las otras bancadas opositoras.

Para habilitar esa votación, necesitaba el apoyo de al menos dos tercios de los presentes. Desde la UCR demandaban que el oficialismo cumpliera con lo acordado en la primera reunión entre los bloques posterior a las elecciones, en la que "el tema número uno fue el acuerdo en someter a debate el aumento de tarifas". Sin embargo, por 32 votos contra 28 se rechazó el tratamiento sobre tablas.

"No vamos a habilitar el tratamiento sobre tablas de este tema, que es muy complejo y necesita muchos más elementos de análisis", había anticipado Miguel Angel Pichetto en nombre del bloque kirchnerista.

Entre los que pidieron que se derogue o modifique sustancialmente el esquema de aumentos de las tarifas de gas estuvieron la Coalición Cívica, el disidente de esa fuerza Manuel Cabanchik; los justicialistas disidentes Adolfo Rodríguez Saá (que advirtió sobre la posibilidad de que vuelvan "los cacerolazos") y Juan Carlos Romero; el Partido Nuevo cordobés (que dijo tener "mandato de la Legislatura de Córdoba" para votar la derogación) e incluso el chubutense Marcelo Guinle (del espacio del gobernador Mario Das Neves). "Ninguno hizo mención al tema del costo y la necesidad de importación porque la Argentina consume más gas que el que produce", se quejó el oficialista César Gioja antes de que el kirchnerismo impidiera la votación.

Más temprano, la comisión del Senado que debate sobre los incrementos del gas había escuchado al secretario de Energía y a otros funcionarios del área que, en un ambiente caldeado, defendieron los aumentos.

Cameron sostuvo que "entre el 95 y el 96 por ciento" de los usuarios a los que les llegó la suba "están en condiciones de pagar por su mayor consumo". Según argumentaron él y los otros funcionarios, el incremento impacta casi exclusivamente en personas de clase alta y media alta. La oposición, en cambio, los considera "desmedidos e injustos" -en algunos casos llegan al 400 por ciento- y reclama que se derogue el decreto 2067/08 que autorizó los cargos adicionales.

Los funcionarios justifican los incrementos en que el Estado está dejando de pagar los subsidios a empresas energéticas. Además, Cameron aseguró que se analizará "caso por caso" la situación de quienes "objetivamente no puedan pagar" el incremento y que se revisarán los eventuales "errores" que se hayan cometido en el diseño de la medida.

A su turno, el titular del Enargas, Antonio Pronsato, aseguró que las zonas pasibles de aumento en la tarifa de gas tienen la "capacidad y socialmente el deber de asumir el pago del subsidio" que antes se les estaba otorgando.

El funcionario, incluso, mostró un mapa de San Isidro -una de las zonas de más alto poder adquisitivo- al exponer ante la Comisión de Energía del Senado, y explicó que aplicar el aumento "no es un castigo".