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martes, 14 de abril de 2009

DILUVIO PROVOCADO


El Arca de Néstor se prepara para el diluvio que él provocó.
.
por Claudio M. Chiaruttini.

Demoledora presentación de Claudio Chiaruttini en su editorial del programa Sin Saco y Sin Corbata (por AM América) acerca del laberinto de Néstor Kirchner que para él, ya es una versión berreta del Arca de Noé.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata). Otro golpe de efecto. Sólo así se puede calificar la alocada idea de Néstor Kirchner de llevar en candidaturas testimoniales a Daniel Scioli y los intendentes del conurbano bonaerense. Sin embargo, muchos hablan de manotazo de ahogado, pánico por las encuestas y hasta desesperación.

Ya lo habíamos anticipado. El ex Presidente espera recuperar el electorado perdido a fuerza de golpes de efectos. Pero cada jugada confirma que teme una derrota electoral. Por eso, desde la Quinta de Olivos propusieron el Arca de Néstor --recordando el Arca de Noé-- en donde los liderazgos kirchneristas sumados evitarían mostrarlo débil en las urnas.

El intento de la Quinta de Olivos buscó asociar a Daniel Scioli y los intendentes bonaerenses a una posible derrota y evitar el doble juego que están haciendo muchos con el PROPeronismo, colocando candidatos en ambas listas y prometiendo un reparto equitativo de votos.

La idea de la Quinta de Olivos era que la propuesta planteada al kirchnerismo bonaerense se repitiera en todas las provincias, pero hasta los gobernadores más fieles se mostraron reacios a repetirla, lo que obligó a los voceros del gobierno a relativizar el plan de candidaturas testimoniales, confirmando la creciente debilidad política de Néstor Kirchner que no logra imponer una simple estrategia electoral ni con dinero ni con astucia.

En 4 meses Néstor Kirchner probó colocar a la cabeza de la lista a diputados nacionales por Buenos Aires a
> Alicia Kirchner,
> Sergio Massa,
> Florencio Randazzo,
> Graciela Ocaña,
> Antonio Cafiero y
> Daniel Scioli,
pero en todos los casos, los resultados en las encuestas fueron pobres.

Inclusive el nombre de Néstor Kirchner no entusiasmó.

Ahora, con todos juntos en la bolsa, tampoco hubo repunte. ¿Qué golpe de efecto buscará en la próxima escena de esta tragicomedia?

Hace varias semanas que la Quinta de Olivos sabe que tiene perdida la mayoría en las 2 cámaras legislativas. La suba de 10 puntos en la voluntad de votos que muestra Margarita Stolbitzer, en Buenos Aires, a causa del impacto pro UCR de la muerte de Raúl Ricardo Alfonsín, confirma la tendencia.

Ahora, con la negativa de dos tercios de los intendentes kirchneristas bonaerenses a encabezar listas y promesas vagas de colocar esposas, hijos y hermanos, las esperanzas de la Quinta de Olivos de recuperar el terreno perdido es forzar una polarización de 2 en vez de una reñida elección de 3.

Por eso el blanco del gobierno serán las internas para cerrar las listas del PROPeronismo y de la Coalición Cívica.

El esfuerzo de Nestor Kirchner en Buenos Aires desnuda la falta de candidatos en la capital federal, y la independencia que declararon Carlos Alberto Reutemann en Santa Fé y Juan Carlos Schiaretti en Córdoba.

Por eso, la Quinta de Olivos deberá apoyarse en los gobernadores fieles que, aunque representen pocos votos, pueden salvar las ropas kirchneristas.

El ataque furibundo contra Julio Cleto Cobos busca debilitar la inminente alianza entre la Unión Cívica Radical y el naciente Confe.

Es malo para Néstor Kirchner tener un peronismo infiel. Pero ahora tendrá que lidiar con la posible recuperación de una estructura UCR con peso específico propio.

Evitar que la UCR vuelva a ser una fuerza con predicamento en el interior del país puede ser una tarea ardua, en especial ante la pérdida de votos que exhibe el kirchnerismo en las provincias.

Por eso, la semana que pasó, se cortaron las negociaciones con el campo: cualquier concesión oficial habría sido leída como un signo de debilidad.

Desde las entidades gremiales agropecuarias que forman parte de la Mesa de Enlace la respuesta fue sencilla pero contundente: lanzaron sus candidatos para las elecciones de junio, lo que implica el desafío del sector como fuerza sectorial política que disputará espacios de poder.

Por ejemplo,
> la Federación Agraria Argentina ubicó a Pablo Orsolini en el frente anti K de Chaco por el socialismo,
> Ulises Forte participará en el alicaído radicalismo de La Pampa,
> Omar Barchetta irá con el socialismo de Santa Fe,
> Jorge Solmi se anotaría con el PROPeronismo bonaerense, lo mismo que Guillermo Gianassi, y
> Silvio Corti podría sumarse a Martín Sabbatella.

La Coalición Cívica bonaerense no pierde la esperanza de sumar a Mario Llambias.

El PROPeronismo ya tiene a Jorge Srodeck.

En Entre Ríos, Alfredo De Angeli iría por el frente que organiza Emilio Martínez Garbino, mientras que su hermano iría en las listas de la UCR.

Alfredo de Angeli estuvo en Corrientes apoyando al diputado Ricardo Colombi.

Pero que el gobierno no hable con el campo no implica que no lo ataque.

Muchos consideran que el reclamo de US$ 850 millones de impuestos que la AFIP realizó a las cerealeras tiene como objetivo vaciar las cajas de las empresas para que no apoyen a las listas del interior en las que haya representantes del sector agropecuario.

La agencia de Kirchner es compleja:
> gremios reclamando puestos en las listas, cargos en el gobierno y subsidios para las obras sociales,
> las empresas que amenazan con despidos,
> un peronismo disidente que se consolida y
> un radicalismo revitalizado.

Néstor Kirchner gobernó varios años como minoría en Santa Cruz y, en sus primeros 2 años en la Casa Rosada, gobernó desde una posición de debilidad. Sin embargo, en las 2 ocasiones era una estrella en ascenso.

¿Y dónde está la Presidente de la Nación? El descarado poder que exhibe Néstor Kirchner opaca la gestión de Cristina de Kirchner y la torna invisible para el electorado.

La semana comenzó con los voceros del Gobierno levantando una reunión del canciller Jorge Taiana con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, para una pseudo-cumbre entre la Presidente y Barack Obama.

Pero el tema volvió al cajón dado que las conversaciones realizadas en Washington, fueron un nuevo fracaso de la diplomacia argentina (¿Alguien recuerda cuántos van?).

En el caso de la epidemia de dengue, el matrimonio Kirchner mandó a la ministra Graciela Ocaña a la hoguera, para que defendiera su gestión y se hiciera cargo de sus errores. Ya no se la menciona para ninguna lista. Su cargo peligra si las cifras de enfermos no deja de crecer esta semana.

De esta forma, el costo político de la mala elección de Cristina Fernández de Kirchner para el Ministerio de Salud tendrá que ser afrontada por la Presidente, una vez que vuelva de El Calafate, donde pasa el fin de semana de Pascuas y no hay mosquitos portadores del dengue.

Pero la lista de malas noticias no cesa allí. El embargo de activos argentinos en Francia regresa a la escena a los acreedores que no aceptaron el canje de deuda en default, es decir, otra herida abierta que nunca cauterizó la Casa Rosada.

Otra: el aumento de la mortalidad infantil en 2008 deberá ser explicada por el gobierno, en especial, cuando no se reconoce el aumento de la pobreza y la indigencia, la caída del poder adquisitivo de las familias y la falta de una política social seria. Acá, Alicia Kirchner deberá poner la cara.

También la Casa Rosada deberá prepararse ante un nuevo embate de la Unión Industrial Argentina lanzará con la jura de Héctor Méndez como nuevo titular de la entidad.

Los viejos aliados del gobierno ya dieron u primer paso para la ruptura: un informe confrontando las cifras del Indec sobre caída de la producción (dio un valor 8 veces mayor que el órgano que controla el secretario de Comercio, Guillermo Moreno) y anuncia el alejamiento de la central patronal del matrimonio Kirchner.

La Iglesia Católica sigue siendo un dolor de cabeza y, en Semana Santa, reapareció con fuerza. El reclamo de los sacerdotes que trabajan en villas contra el paco y la pasta base fue avalado por las autoridades máximas eclesiásticas y el cardenal Jorge Bergoglio lo unió a su queja contra la inseguridad.

Y la lista, puede ser más larga.

Sin embargo, el cierre de listas está cercano y la Quinta de Olivos lanzará nuevos goles de efecto para tener en vilo a propios y extraños.

Desde los medios se incentivarán
> peleas (como la aparecida entre Felipe Solá y Mauricio Macri),
> declaraciones explosivas (como las del ministro de Justicia, Alberto Fernández, quién se reveló como teólogo al saber que Felipe Solá y Julio Cleto Cobos irán al infierno) o
> simples fuegos de artificios (como algunos anuncios económicos que se realizarán las próximas dos semanas).

Como un mago, Néstor Kirchner nos muestra la mano derecha para ocultar lo que hace la derecha. Así será la campaña en el oficialismo. Así se minará la campaña de la oposición.

Sin embargo, al final, para ganar en junio, la Quinta de Olivos tendrá que recurrir al viejo clientelismo político para sumar votos. No es casual que 1 de cada 5 argentinos vivan de la ayuda estatal o que Daniel Scioli adelante la jubilación a 10.000 agentes estatales.

Para Néstor Kirchner, los votos que no se ganan por golpe de efecto o fidelidad se terminarán por comprar con dinero o manipulando las urnas. Otra muestra del fracaso del proyecto político oficial.

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