CORTE DE BOLETA

El corte de boleta, podría comprometer la estrategia K
Las listas testimoniales que impulsa Néstor Kirchner, ya criticadas por propios y extraños, demuestran un desconocimiento del peronismo bonaerense y de las particularidades de su constitución, como asi tambien de la forma en que se construye el poder territorial.

Poner a un referente en una lista de legisladores como lo es un gobernador, intendente o concejal en ejercicio, no le garantizará al Kirchnerismo ninguna certeza de gobernabilidad, aún en el supuesto caso que todos los intendentes que se presenten como “Candidatos Testimoniales” ganasen las elecciones en todos los distritos electorales.

Aceptar este tipo de candidaturas, permite a muchos intendentes el asegurarse la obra publica y el financiamiento hasta el día de la elección, aunque saben, que el día después, según lo indican las estadísticas, ni el Kirchnerismo tendrá mayoría absoluta en el Congreso de la Nación ni en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, pero lo peor es que repentinamente la “Argentina Virtual” que expresa el Kirchnerismo dará paso a una “Argentina Real”, donde la crisis económica se hará presente en cada distrito y aunque el Kirchnerismo tenga la voluntad política de asistir a sus candidatos testimoniales, las arcas del Estado no permitirá el uso discrecional de los recursos, más aún cuando ya se sabe que la nueva composición del Congreso de la Nación no renovará la Delegación de Facultades o Super Poderes al Ejecutivo.

Tampoco servirá de aliado a un Gobernador que hoy ya se encuentra en una provincia dónde las cuentas públicas no cierran y el futuro es aún más negro que el presente.

Si hay algo que tienen los caudillos del PJ Bonaerense, es el saber construir el poder. Hoy se encuentran acorralados entre la presión del Ejecutivo Nacional y Provincial. Y a no ponerse colorados, aquí se juegan recursos para sus municipios. Pero saben perfectamente que dichos fondos estarán solo hasta día de la elección. El día después les van a dar un tenedor para arar el desierto.

Esta situación, que no escapa a ningún cacique del conurbado bonaerense, tal vez pueda convertir esta elección legislativa en una votación atípica, dónde se elija al “candidato testimonial” como cabeza de lista de concejales, pero se produzca un masivo corte de boleta para aquellos cargos que no guardan relación con el territorio que representa el candidato testimonial.

Un ejemplo claro fue la última elección presidencial dónde el Intendente de Vicente López: Enrique “Japonés” García, Radical K, llevó como candidato a Presidente la fórmula KIRCHNER-COBOS. Como era de suponerse, García ganó ampliamente la intendencia, aunque la formula presidencial que encabezaba su boleta no obtuvo la misma cantidad de votos. Esto lógicamente provocó la ira del entonces presidente Néstor Kirchner.

De producirse el corte de boleta, el castigo estaría aplicado directamente a la fórmula Kirchner – Sicioli y todos aquellos que los acompañen como senadores y diputados, sean estos nacionales o provinciales.

Los intendentes, conocedores de los manejos del poder y la distribución de los recursos, saben que la realidad ficticia que maneja el Kirchnerismo solo podrá ser sustentada hasta el día después de las elecciones legislativas. Ese día, la composición de las legislaturas seguramente se modificará sustancialmente y saben perfectamente que el discurso de barricada deberá ser modificado por el consenso legislativo, tanto en el Congreso de la Nación, la Legislatura Bonaerense, como en cada uno de los Concejos Deliberantes. Ante esta situación, no es ilógico pensar que el corte de boleta ya esté constituyéndose como una alternativa para enfrentar el futuro político en cada uno de sus territorios.
De no darse esta alternativa, los candidatos testimoniales, sufrirán un gran deterioro de su poder real, ya que en caso de no obtener mayorías absolutas en todos los ámbitos legislativos, al momento de sostener la gobernabilidad en cada uno de sus distritos, aunque no exista una oposición con fines obstruccionistas, la realidad será que deberán acordar políticas municipales, provinciales y nacionales con estos sectores.

Conociendo medianamente el concepto del pragmatismo peronista, en caso que el “peronismo disidente” realice una buena elección, los pases de “oficialistas” a “disidentes” se darán como por arte de magia, dejando al Kirchnerismo en la más absoluta soledad.

Jorge Vazquez

Grupo Mapuen