PRODUCEN NAUSEAS
Hebe Bonafini de Kirchner: La unión de la provocación y la violencia
POR JORGE HÉCTOR SANTOS
Los Kirchner se caracterizan por 'casarse' con personajes muy controvertidos: desde gente de dudosa moral y/o sospechados de actos de corrupción, hasta millonarios de la noche a la mañana, matones a sueldo, provocadores, etc. No se entiende que Cristina de Kirchner, luego de visitar a la familia Alfonsín, haya decidido exhibirse en público con Hebe de Bonafini, que cuestionó al fallecido ex Presidente. La visita de Cristina a "la madre de todos" (ellos, según Néstor Kirchner) confirma las sospecha
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cuando Cristina Kirchner le rindió el homenaje en vida a Raúl Ricardo Alfonsín, inaugurando un monumento que no se parece en nada al ex presidente, para que luzca en la Casa Rosada, seguramente, ni Cristina ni Néstor, jamás imaginaron que la desaparición del legendario caudillo radical iba a provocar semejante movilización popular a lo largo y lo ancho de nuestro país.
Las repercusiones de esa movida del pueblo son un puñal que se ha clavado en la forma de ser del matrimonio que ejerce el Poder Ejecutivo. Alfonsín representó la democracia plena y los Kirchner el autorismo, el desprecio por las instituciones y de los demás poderes del Estado.
Alfonsín fue el color blanco de la bandera radical y los Kirchner son parte de las peores expresiones del justicialismo. Alfonsín con su muerte revitalizó al decaído radicalismo y Kirchner en su vida de gobernante nacional está destruyendo al peronismo.
El pueblo movilizado espontáneamente fue un cachetazo a la concepción de concentración de poder de los Kirchner. Néstor se debió ocultar del pueblo cuando fue hasta el Congreso para cumplir con el protocolo. Cristina pidió cadena nacional desde Londres, para justificar su ausencia.
La Presidente no podría haber participado, tal como sí lo hizo Julio Cobos en forma permanente, del funeral multitudinario. Ella sabe que su viaje a Londres la salvó de aparecer en público porque esa multitud autoconvocada no estaba pagada para aplaudirla, como el dúo presidencial acostumbra a hacer con los pocos que concurren a los actos que organizan.
Los gestos dicen que valen más que mil palabras, por lo que es deducible que el pensamiento de los Kirchner respecto de Alfonsín concuerda con el que expresó Hebe de Bonafini respecto del líder radical fallecido. Cristina habló con los familiares de Alfonsín el sábado pero a 48 horas de las palabras vino el gesto que desnuda la coincidencia entre los Kirchner y Hebe al mostrarse la presidente con la titular de las Madres de Plaza de Mayo, quien dijo del fallecido ex presidente radical:
> "Hasta ahora, las Madres no nos pronunciamos por la muerte de Alfonsín. No quise hablar con nadie y escuché, como habrán escuchado todos y habrán visto estos días, todo lo que pasaba. Vimos grandes hipócritas que lo tuvieron cuestionando todo el tiempo y lo golpearon todo el tiempo, llorando y hablando de él como que fuera San Martín".
> "Yo les quiero decir que para Alfonsín las Madres éramos una mala imagen. Y como éramos una mala imagen en esta Plaza nos mandó a desalojar con un grupo de radicales jóvenes con las boinas blancas y nosotras los echamos a ellos, y hoy seguimos estando en esta Plaza, pero Alfonsín nos echó de esta Plaza. La gente tiene que saberlo".
> "Mi mensaje está destinado para la gente que no sabe qué pasó y que fue a llorar, para la gente que no sabe qué pasó e hizo 16 cuadras de cola".
> "Es verdad que había mucha gente, pero no había ni pobres ni trabajadores. Era una movilización de clases altas y medias que siempre salen para estas cosas. El más grande repudio para todos los hipócritas que lo fueron aplaudir".
> "El Doctor Alfonsín dijo que las Madres éramos 'antiargentinas', que nuestro discurso por los desaparecidos, que para él eran 'terroristas' porque él fue el que operó todo el tiempo con la Teoría de los dos demonios, unos iguales a los otros, hablando de 'guerra sucia'. Acá no hubo una guerra ni hubo terrorismo. El terrorismo fue el del Estado, el Terrorismo de Estado que él defendió".
> "Alfonsín, es verdad, hizo el Juicio a las Juntas, muy selecto, en tribunales civiles bajo el código de Justicia Militar y pidió que las Madres no entráramos con pañuelos porque el pañuelo era un 'signo político'".
> "Es verdad, condenó, y al poco tiempo las dos leyes de perdón y perdonó a todos los asesinos que caminaron por este país todo el tiempo que quisieron".
Ni una sola palabra salió de ningún miembro del gabinete nacional, ni de Cristina y mucho menos de Néstor contra estas belicosas, inapropiadas e hirientes palabras contra un luchador de los derechos humanos como fue el ex presidente fallecido,vertidas por la irracional Hebe Bonafini de Kirchner.
Se podría hablar de poco acertado o inoportuno el encuentro de la presidente con Bonafini si los Kirchner fueran diferentes; pero, lamentablemente, son iguales.
La presencia de Cristina junto a Hebe, hecho armado por Néstor Kirchner, es un acto humillante para la memoria de quien acaba de dejarnos. El Dr. Alfonsín no es bueno y decente porque se haya muerto. Es eso y mucho porque lo fue en vida. Defendió en tiempos muy distintos a estos, con errores y aciertos, la frágil democracia que inauguró teniendo todo en contra.
La honestidad de Alfonsín no la empañan los pollos de Ricardo Mazzorín. Ese es el recurso de los mediocres quienes no saben reconocer a los pocos grandes hombres de la vida republicana y Alfonsín es uno de los pocos políticos que llegó a ocupar el más alto cargo que no defraudó confundiendo el Estado con lo personal y respetando a rajatablas la Constitución Nacional.
La afrenta de los Kirchner a horas de la muerte de Alfonsín nos enseña que la única forma de mentir que conocen no es la palabra, también son los gestos. A veces con estos gestos se cometen crueles mentiras.
Con las mentiras se puede ir muy lejos, pero las esperanzas de volver de ellas son inexistentes.
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