MANGANETAS K

DE SENSACIONES Y MANGANETAS K

Por Gabriel Moreno (*)

De un tiempo a esta parte parece ser que para el Ejecutivo Nacional, en Argentina, todo pasa por sensaciones inventadas antojadizamente y por atajos constitucionales justificados por el fin.

Los medios como supuestos fabricantes de seudo-realidades

Ahora resulta que la inseguridad que vivimos día a día los argentinos, en los grandes centros urbanos y en los pequeños pueblos del interior, es parte de una ineludible sensación inconsciente que experimenta la psiquis humana por la excesiva repetición de los casos policiales en los distintos canales de televisión, en los periódicos y las radios.

Este es el argumento que han esgrimido un sin número de funcionarios de la administración K, incluyendo a la señora Presidenta de la Nación y su marido, actual Presidente del Partido Justicialista y candidato “bonaerense” del propio partido en las elecciones anticipadas del 28 de Junio.

El uso de este mensaje ha servido, en parte, para intentar justificar la nueva ley de radiodifusión que se impulsa desde el Poder Ejecutivo Nacional y que, a boca de jarro, es reclamada y exigida por Néstor & Co. La impresión que sobrevuela sobre este tema es que su único objetivo es silenciar algunas voces críticas que resuenan desde los medios de comunicación y que cuentan con una gran recepción en bastos sectores de la sociedad. Se suele decir que como muestra solo basta un botón. Lo ocurrido con el Dr. Nelson Castro es un claro ejemplo del fastidio que le ocasiona al oficialismo tener intelectuales que, desde los medios, levantan la voz para alertar a la población de las desviaciones y concesiones que el poder ejecutivo va realizando en el camino de su gestión.

Contradictorio resulta a posteriori, escuchar al ejecutivo nacional, un día después del adelantamiento electoral, anunciar un plan de seguridad con inversiones millonarias para su implementación, que busca paliar el déficit que esta gestión ha dejado en esta materia.

Es aquí donde debemos preguntarnos ... la inseguridad existe o es solo una sensación?

Potpurrí de sensaciones
Si seguimos ahondando en el sentimiento de los ciudadanos, seguramente encontraremos un espacio común en gran parte de ellos, el tema no concluye en la inseguridad, es solo su comienzo.

Podemos enumerar una “caterva” de temas donde el inconsciente colectivo se vuelca masivamente, unificando criterios y construyendo una verdad insoslayable. Uno de estos temas está referido, ineludiblemente, a la manipulación del INDEC y sus números. Poco queda de esos técnicos matemáticos, buscadores de fríos porcentajes, fabricantes de números micro y macroeconómicos de nuestra economía, materia prima para la reducción de incertidumbres y la correcta toma de decisión. Hoy, grandes dibujantes y caricaturistas de la realidad, conducidos por Guillermo Moreno, adalid de lo irreal, se mueven con total impunidad, artífices de la gran brecha que existe, en la actualidad, entre los informes del instituto y los bolsillos de la gente.

Otro análisis aparte merece el adelantamiento del calendario electoral, que fue aprobado, luego de la media sanción de Diputados, por una mayoría oficialista que contó también con el respaldo de los 2 ex-representantes del ARI por Tierra del Fuego, voluntades estas últimas que se sumaron al proyecto oficialista de forma un tanto oscura, cuando simultáneamente se distribuían los “pio-pio” o migajas coparticipadas, compradoras de voluntades, provenientes de las retenciones expropiatorias que el estado nacional mantiene sobre la actividad agrícola. El Gobierno Nacional, para quien siempre “el fin justifica los medios”, con esta ley ha vuelto a manosear las instituciones republicanas de nuestro país y a pasado a décimo octavo plano, una vez más, el siempre necesario dialogo entre las fuerzas que componen el poder Legislativo, ya que basó su estrategia para su aprobación, no en la búsqueda de consensos sino en la mayoría automática que posee al día de hoy en ambas Cámaras.

En definitiva, el resultado hasta aquí es sensación de inconstitucionalidad, de falta de dialogo, de “hago lo que se me da la gana”.

El dengue también es solo una sensación

Semanas tardaron algunos funcionarios públicos, profesionales médicos y políticos, en declarar públicamente la existencia de un brote de dengue en la Provincia del Chaco. Creyeron que, con un poco de viento en popa, el brote emergente de esta enfermedad seria rapidamente dominado y no deberían rendir cuentas ante nadie por la desidia y la negligencia desarrollada durante los últimos años, donde no se llevaron a cabo las políticas preventivas de dicha enfermedad, dejando así a miles de personas totalmente desprotegidas. Las autoridades sumaron un granito de arena a este complejo cuadro de situación, desmantelando la red sanitaria, que es de extrema necesidad en una zona de nuestro país donde la pobreza estructural lleva años de permanencia y se asienta cada día un poco más en los sectores de escasos recursos. Seguramente los más de 20.000 casos declarados extraoficialmente por algunos profesionales de la salud, no silenciados por el oficialismo, y los que se seguirán desarrollando en el futuro como consecuencia de una epidemia que aún no tiene limites y no encuentra en el clima una ayuda para detener su avance, formarán parte de la invención popular y de los argumentos desestabilizadores del “Partido Opositor del Dengue” que pretende quedarse con las bancas del oficialismo chaqueño en las legislativas el próximo 28 de Junio.

El PJ, siempre un mundo de sensaciones
El Partido Justicialista suele tener grandes inconvenientes para dirimir sus internas políticas, situación a la que nos tiene sumamente acostumbrados, muchos más aún, en aquellas provincias que sufrieron, durante largos años, la implementación del sistema electoral de Ley de Lemas, atrocidad institucional que ha favorecido eternamente al Justicialismo.

Con una nueva elección por delante, el peronismo vuelve a reiterar las mismas falencias de unidad que repite una y otra vez. Los casos más resonantes son los de la Provincia de Buenos Aires y el de la Provincia de Santa Fe.

Los bonaerenses deberán elegir entre dos facciones del mismo PJ (una por dentro y otra por fuera del partido); el Frente que vienen gestando con éxito los partidos progresistas (UCR + Coalición Cívica) y otras fuerzas de menor calibre político.

Mientras tanto en Santa Fe, el PJ vuelve a verse inmerso en una supuesta interna feroz que nada tiene que ver con los años de unidad que Carlos Reutemann y Agustín Rossi supieron disfrutar, cuando ambos se soleaban bajo el resplandor que el Frente para la Victoria (FPV) les ofrecía.

No se puede negar en Reutemann una habilidad envidiable para lograr despegar de personajes con quienes compartió escenario político, y a quienes abandonó a mitad de camino en pos de un proyecto individual y personal. Logró salir ileso de la sociedad con Carlos Menem, basta solo con recordar cuando allá por 1998 el “Lole” era el candidato del caudillo riojano, y tejió muy bien la reciente huida mediática del bloque Kirchnerista en la noche de la 125.

La sensación que esto deja en gran parte del pueblo santafesino, es que en la próxima contienda electoral tendrán algunas opciones que no son tal, ya que en el fondo, el PJ Federal y el Frente para la Victoria no dejan de ser parte del mismo Partido Justicialista Nacional bajo el mando de Néstor Kirchner. La idea de esta “manganeta” política es captar mayor cantidad de votantes inventando opositores falsos a la gestión del Poder Ejecutivo conducido por Cristina Fernández de Kirchner.

Santa Fe tendrá varias alternativas, entre las que se destacan el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), con la candidatura por la renovación de la banca del Senador Nacional Rubén Giustiniani, y cualquiera de las opciones que Néstor Kirchner viene diseñando para nuestra sección electoral, Carlos Reutemann y Agustín Rossi.

La polarización está garantizada y será un escrutinio a todo ritmo. Las luces de la noche del 28 de Junio serán para el Frente Progresista (PS+UCR+CC+PDP+SI) de Binner o el Partido Justicialista (Santa Fe Federal+FPV) de Kirchner.

Las cartas están echadas ... “Quiera el pueblo votar”.

(*) Gabriel Moreno - Analista Político - Coyuntura Política Digital