CLIENTELISMO

Castellanos - 21-Abr-10 - Opinión


ENFOQUE
Las múltiples caras del clientelismo

por Ricardo Medrano
ricardo.g.medrano@hotmail.com

Aquellos que tenemos la desgracia de habitar un país en vías de desarrollo, estamos condenados a convivir y a combatir una de las enfermedades más severas que padecen las jóvenes democracias, el clientelismo.

Una práctica tan vieja que se pierde en la memoria, pero es sabido que ya existía de manera fehaciente en los antiguos imperios de los que tenemos conocimientos, era una práctica comúnmente utilizada por los pro hombres de Roma para consolidar sus aspiraciones políticas.

En nuestro país está presente desde sus incipientes comienzos, aunque no se puede negar que Perón junto a su esposa, Eva Duarte, fueron quienes perfeccionaron este mal arte de manera suprema. Ya quedan pocos, pero aún quedan, testigos de aquellos trenes cargados de mercadería que surcaban las vías del interior del país repartiendo dádivas mientras se recolectaban voluntades.

En la actualidad es común ver el movimiento pre eleccionario, con la aparición de los "bolsones" que los punteros políticos se encargan de repartir en los barrios carenciados, intercambiando mercadería por adhesiones, arriando masas de indigentes a las urnas, inconcientes ellos que este mismo sistema que los oprime es el que perpetuán aceptando las miserias repartidas.

Los mayores practicantes de esta práctica inmoral, suelen ser aquellos que se abanderan como los representantes de los pobres, los cultores del populismo que se nutren y exprimen a los mismos pobres que una y otra vez dicen defender.

Los medios utilizados para comprar voluntades no siempre se limitan a bienes materiales, a lo largo del tiempo y acorde a las necesidades, mutan para obtener siempre el mismo resultado a un menor costo. Este es el caso recientemente denunciado en Venezuela, donde estudiantes pertenecientes a las recién fundadas "Milicias Chavistas" denunciaron públicamente que se les aseguró que su pertenencia a las mismas los eximía de forma inmediata de volver a rendir ningún tipo de examen, desde el mismo momento en que se convertían en milicianos serían aprobados de forma automática e inmediata.

Dentro de todos los males que Hugo Chávez le está infligiendo de forma permanente a Venezuela, quizás este sea el peor. No sólo ha destruido la enseñanza pública, transformándola en una escuela de adoctrinamiento revolucionario (lo de revolucionario es anecdótico, en realidad los adoctrinan en una burda veneración al líder), sino que a cambio de portar pañuelos rojos y jugar a los soldados, la juventud venezolana ha sido privaba de un derecho fundamental, el derecho a la educación.

Paradójicamente, la presidente Cristina Fernández, estuvo hace dos días en Caracas, donde pronunció un grandilocuente discurso, en el que hizo mención a esta "segunda independencia" que está disfrutando el sub continente.

¿Se referirá quizás a esta libertad, a la de aprobar exámenes sin siquiera presentarse a los mismos?

Quizás este es método utilizado por ella para terminar sus estudios de abogada en la Universidad de La Plata y de ahí su simpatía por el mismo.