LA VILLA 31

¿VIO COMO CRECE LA 31?



¡Si no lo vio, no se lo pierda; lo pasan a cada rato por la Tele! Ah…Ud., me dice que ya casi no mira la tele, por temor a encontrarse con la Señora. Lo entiendo… ¡vaya si lo entiendo!

¡No, no le estoy hablado de la línea de colectivos; le estoy hablado de la Villa 31! Le digo más; al paso que vamos, creo que cada día serán menos las unidades que formen parte de alguna línea de colectivos. Ocurre que a muchos choferes les han mutilado las manos; algo así como cuando a Maradona le cortaron las piernas; ¿se acuerda? ¡Sí!, la diferencia es que al Diego, las piernas se las cortaron en sentido figurativo, en cambio a los choferes, los dedos de las manos se los cortan en sentido real y criminal. Y hablando del tema; ¿cómo se sentiría Ud., manejando semejante bólido, a sabiendas que en cualquier momento una manga de bestias humanas le pueda provocar semejante ultraje? Me dice que no sabe. ¿Hay algo que Ud. sepa? Perdone.

Pero volviendo al tema. Le cuento que la Villa 31, crece a ritmo vertiginoso; tan vertiginosamente como se deteriora el resto de la Ciudad; “ergo”, muy prontamente, “TODOS SEREMOS LA VILLA 31”.

Ud. me dice que solo reparó en ella alguna que otra vez y cuando tuvo que abordar un micro de larga o media distancia desde la terminal de Retiro. Me dice que alguna vez vio demorada su salida, porque los vecinos de la Villa formaban barricadas para impedir justamente el paso del trasporte, en reclamo de condiciones más dignas de vida. ¡Si me lo dice así o se lo dice así a cualquiera, deberá pensar que están en todo su derecho, aún cagándose en el suyo, que en este caso sería el de transitar libremente; apenas un detalle! Si en cambio me dice que todos los que la habitan son “usurpadores” de tierras que no les pertenecen, la cosa cambia. Si en cambio me dice que así como vive gente pobre y trabajadora que no encuentra refugio en otro lugar, también viven o “se aguantan” homicidas y narcotraficantes de la peor catadura, la cosa cambia. ¿Se dio cuenta que en nuestro país todo cambia para peor? Me dice que algo de eso tiene entendido. Evidentemente, es Ud. todo un “perceptivo”, lo felicito.

Sé que Ud. alquila, porque no ha tenido, tiene ni tendrá la posibilidad de acceder a una vivienda propia. ¡Debo decirle que se equivoca! Ud., en la Villa 31, puede acceder a su “pieza propia” por la más que accesible suma de cuarenta mil mangos; toda una bicoca. Me dice que algo de eso sabe pero que jamás iría a vivir a un lugar plagado de homicidas y narcos. O sea que Ud. no quiere asumir o discrepa respecto a que prontamente TODOS SEREMOS LA VILLA 31. ¡Sí!; también puede abaratar considerablemente la cuota mensual que hoy paga de alquiler; en la 31, una pieza con baño compartido, “la saca” por 400 mangos y sin necesidad de joder a un tercero para que le “salga de garantía”.

Pero… El secreto de sus ojos… ¡perdone, me quedé enganchado con el título de la película! Es secreto mayor, consiste en que Ud. “se cuelga” y no garpa un sope por la luz que consume a lo que puede agregar “televisión por cable”; además, ¡escuche esta por favor!!!!... en cualquier momento ponen WIFI y se podrá comunicar desde su PC sin cargo a Internet…. ¿qué tal? Por ahora y solo por ahora, tampoco paga expensas. Ud. me dice que ya hay edificios que superan los cinco pisos de altura y un “Telo” con hidromasajes y yacuzzi. Bueno… en cuanto a los primeros, le diré que ya los he visto… ¡todos parecen venírseles encima a uno! Respecto al “Telo” como Ud. le denomina, seguramente se trate del mismo que hace publicidad por radio y televisión. ¡Barato según me dijeron!; eso sí, uno tiene que estar muy atento al “timbrecito” que anuncia la finalización “del turno”; trascurridos los 15 minutos de rigor sin que Ud. y su pareja femenina o masculina hayan dejado el cuarto, se le meten en la zapie dos enormes “monos” que poseen “llave maestra” y de ser necesario y luego de cobrarle, le ponen en pelotas en la calle. ¡No me replique cuando digo calle, por favor! ¿Acaso no se enteró que la están urbanizando? ¡Ahora me viene conque en el barrio que Ud. vive, hace dos años que están pidiendo un semáforo para una esquina donde cada dos por tres un coche “se lleva puesto a un peatón”! ¿De qué se queja?; ¿acaso tiene idea del tiempo que tuvo que esperar esta gente para que finalmente le dieran bola? Evidentemente, Ud. es un ansioso; piensa solo en Ud. y se caga en los demás. ¡Evidentemente, le dediqué mucho más tiempo del que merece! ¡Ahora me rajo; no sé si le comenté que finalmente conseguí laburo de “ayudante de cocina” en la 31! ¿En qué restaurante? Nada de restaurante y un solo plato… ¡PASTA BASE!

Ricardo Jorge Pareja

parejaricardo@hotmail.com