EL TRUCO DEL TUERTO

LA INGENIERÍA ELECTORAL DEL OFICIALISMO MONTA UN NUEVO TRUCO

Kirchner quiere obligar al PJ disidente a usar la boleta del FpV en la interna

Mediante la incorporación del PJ al Frente para la Victoria, todos los que compitan en la interna serían candidatos de esa sigla.

Por Guillermo Cherashny

El proyecto kirchnerista del 40,1 con que se ilusiona el gobierno debe reunir dos requisitos fundamentales, que son proscribir mediante la reforma política al Peronismo Federal y a la Centroizquierda de Proyecto sur. Todo apunta a que el oficialismo supere los 40 puntos en primera vuelta y que el segundo no obtenga más de 30, con lo cual no habría segunda vuelta. En el caso del peronismo, este fin de semana, el apoderado del PJ, el diputado Jorge Landau, anticipó que el Congreso Nacional Partidario, que tiene mayoría kirchnerista, podría decidir rápidamente que el partido se presente como parte del Frente para la Victoria. Entre los dirigentes, los caudillos peronistas provinciales, hay resistencias a seguir levantando las banderas del FpV. En el 2009, el sello perdió en Buenos Aires y obtuvo sólo el 10% en Capital, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Así es que muchos gobernadores no querrían quedar pegados a un frente para la derrota. Mario Das Neves ya anunció el desdoblamiento de las elecciones para gobernador y legisladores provinciales de las presidenciales y el ejemplo puede cundir.

Dilemas para el PJ disidente

Con esta maniobra ideada por Landau, es posible que Eduardo Duhalde y Francisco De Narváez terminen negándose a presentarse en una interna del Frente para la Victoria. Pero éste es justamente el objetivo del gobierno y el tema da para varias lecturas. Si a pesar del corralito de Landau para que la oposición deba colocar en sus boletas la sigla FpV, Duhalde y De Narváez igual se presentan por adentro, el antikirchnerismo podría movilizarse masivamente para votar en esas internas. No es imposible entonces que Kirchner pierda la interna del FpV.

Solá, un caso aparte

Mientras tanto, Solá anuncia que tiene decidido ir por afuera del PJ, en lo que coinciden los hermanos Rodríguez Saá y otros dirigentes del Peronismo Federal. Solá vislumbra la posibilidad de que Duhalde termine no presentándose, al igual que Reutemann, y que De Narváez no sea habilitado por la justicia. En ese caso, sería viable una fórmula Solá-Carrió, con aspiraciones de superar el 20%. Y si, por ejemplo, el Acuerdo Cívico y Social obtiene el 30%, lo podrían dejar tercero a Kirchner, que se enfrentaría a un negro futuro judicial. Falta mucho para las elecciones y cualquier combinación puede surgir. Además si Pino Solanas logra sortear la valla de los 300.000 votos en la interna abierta, al FpV le costaría pasar del 20%, quedando tal vez tercero y fuera de la segunda vuelta.