EL ODIO ME DIÓ MIEDO

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El odio me dio miedo
Hoy por primera vez sentí la necesidad de expresar este miedo y por eso decidí enviarles este escrito su prestigioso diario… Ojala este país en algún momento, nos de a los ciudadanos sin importar quienes estén en el gobierno de turno, la seguridad jurídica de juicios sin sombras.

Por Andrés J. Velázquez


Hola, tengo 33 años y soy oriundo de nuestra querida ciudad de Santa Fe. Por ende soy nacido en 1976 y esto no me permitió vivir con conciencia la dictadura militar.

Debo admitir que nunca fui una persona que haya profundizado en el tema, quizás por la poca importancia que se le dio en su momento en mis estudios secundarios o quizás por algún otro motivo… la verdad no lo sé.
Los caminos de la vida llevaron a mi hermana a conocer una persona de la cual se enamoro, se caso y tuvo 4 maravillosos hijos de los cuales hoy 3 de ellas cursan la escuela secundara y una de ellas, ya con 21 años, trabaja… Gracias a Dios.
El Martes empezó el Juicio que tiene a mi cuñado como uno de los imputados por Apremios Ilegales en la época de la dictadura militar, acusación que realiza una mujer que dice haber reconocido su voz en un interrogatorio, por supuesto que omito mi opinión ya que es mas que obvia. Por este acontecimiento estuve presente ese día en la puerta del Juzgado Oral Federal apoyando a mi hermana y a mis sobrinos a quienes desde hace mucho tiempo quiero como si fueran mis propios hijos, y me dio miedo!!...

Cuando digo que me dio miedo no es por lo que físicamente me podría haber sucedido, ya que éramos 20 personas de un lado y valla de por medio 400 del otro; digo que me dio miedo saber que hay tantos jóvenes con odio ajeno, odio que no dejan crecer a una persona en paz, odio que temía que mis seres queridos también adoptaban como propio. Se que nada de lo que paso en esos tiempos es justificable, también se que hubo muertos de ambos bandos y se también que muchos de los que tenían ese odio acumulado no lo vivieron y ni siquiera tuvieron parientes que lo hayan vivido… Solo se lo contaron gente que en lo mas profundo de su ser creen llevar una derrota y que aun siguen en lucha contra sus enemigos...

No participo activamente de ninguna organización política ni de otras por el estilo, desde hace 19 años practico un deporte (karate) el cual me inculcó ser un persona de bien, amar a mi país y sobre todo controlar mis impulsos agresivos; quizás por todo estos valores que llevo desde hace mucho tiempo es que sentí miedo, miedo a ver tanta gente con odio profundo, tanta gente sin una bandera Argentina (todo lo contrario, banderas cubanas y figura del Che eran las que reinaban)… Eso me dio mucho miedo…
Verdaderamente solo fui a poyar a mi familia la que con mucho orgullo defiendo y defenderé hoy y siempre.

No me preocupa mucho la política, solo trabajo día a día para poder subsistir y poder, en muchas ocasiones, ayudar a mi hermana la cual lucha para alimentar y criar a sus 4 hijos de la mejor manera y por el mejor camino, pero también se que en esto hay mucha política de por medio.

Este gobierno quizás ha inculcado mucho de este odio y nos quieren inculcar otros más… el tema del campo por ejemplo.

Admito que soy parcial porque mi familia esta involucrada en esta situación de mi cuñado, pero también veo estas situaciones como la del campo y ahí soy imparcial ya que a las vacas y la soja las veo muy de vez en cuando solo al viajar al interior de nuestro país a competir en algún torneo de Artes Marciales.

Les soy sincero, de no haber sido mi cuñado Eduardo Ramos el que estaba adentro, ayer habría sido un día como cualquier otro para mi y quizás me habría pasado lo mismo que a muchas de las personas que pasaban por la intersección de Primera Junta Y San Jerónimo, los cuales solo sabían del fastidio de tener que dar la vuelta manzana para pagar las cuentas o ir a algún súper de la zona…

Hoy por primera vez sentí la necesidad de expresar este miedo y por eso decidí enviarles este escrito su prestigioso diario… Ojala este país en algún momento nos de a los ciudadanos sin importar quienes estén en el gobierno de turno, la seguridad jurídica de juicios sin sombras, sin jueces cuestionados, sin presidentes de por medio tirando para un bando o el otro…

Este es el deseo utópico de una persona que espera que los argentinos con odio sean capaces de aplacarlo y así empezar a construir familias útiles a la sociedad.

Mis saludos.

Andrés J. Velázquez

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