ESTAN DISPUESTOS..EL PUEBLO TAMBIÉN

Director: Carlos Tórtora Editor: Guillermo Cherashny



13.09.2009 | Política | Por: Guillermo Cherashny


¿Está dispuesto el gobierno a usar grupos de choque para intimidar a la oposición?


En Jujuy estaría funcionando una nueva
organización de ultraizquierda.

Importantes políticos de la provincia de Jujuy están preocupados por la actividad de una mujer que maneja distintas organizaciones sociales y que se encuentra a la ultraizquierda del “Perro” Santillán. Se trataría también tanto de armamento proveniente de Bolivia como de la comercialización de cocaína. Si bien este grupo, como dijimos, está en la ultraizquierda del esquema político, se especula que podría convertirse en aliado del gobierno frente al avance opositor de Gerardo Morales, el senador radical que tiene serias chances de ser gobernador en el 2011. También en Santiago del Estero hay preocupación por la hiperactividad de un grupo radicalizado que se mueve en el ámbito rural, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, al que se le adjudican contactos con las FARC.

Las versiones que reflejan el crecimiento de la circulación de armas entre grupos políticos a lo largo y ancho del país, en muchos casos tendría relación -directa o indirecta- con los sectores más ultras del kirchnerismo, que estarían dispuestos a frenar de cualquier forma el crecimiento de la oposición. La imposibilidad de una recuperación electoral del oficialismo, tal como lo expresan las encuestas, sería el punto de partida de estas operaciones de alto riesgo.

El actual contexto da para las sospechas. El avance sobre los medios de comunicación, no sólo está destinado al grupo Clarín, sino también a los restantes multimedios nacionales y regionales, para conseguir el acallamiento de las críticas. Recordemos que el gobierno empezó a colocarse a la defensiva en el campo mediático desde el descubrimiento de la valija de Antonini Wilson con los 800.000 dólares para la campaña electoral y luego el triple crimen de General Rodríguez. El progresivo descubrimiento de la trama secreta del tráfico de efedrina y los aportes de los narcos a la campaña electoral va consolidando el repudio generalizado de las clases medias urbanas, pero también empieza a impactar en los sectores de menores recursos. La dirigencia política llegó a un consenso sobre el inicio de la transición hacia el 2011, pero la idea fue rechazada de plano. El núcleo duro de Olivos no acepta la idea de abandonar el poder, porque en Comodoro Py les esperan tiempos amargos.

Después del inconcebible episodio de la ocupación de Clarín por 200 agentes de la AFIP, en el círculo áulico de Kirchner se habrían escuchado voces proponiendo enviar una masa de piqueteros a las puertas del matutino.

¿Está el gobierno dispuesto a disponer de sus fuerzas de choque para intimidar al 80% de la población que lo rechaza?

Con el país paralizado en su producción industrial y primaria y una oposición sorprendida por los avances del poder, la hipótesis de que Kirchner reaccione ante la pérdida de la mayoría legislativa, optando por prescindir del Congreso, ya no es una fantasía. Los piqueteros, las organizaciones sociales y los organismos de derechos humanos son hoy los grandes beneficiaros de un gigantesco botín de planes sociales, de vivienda y otras canonjías que podrían reducirse a casi nada si Julio Cobos llegara a colocarse la banda presidencial. Para estos grupos, la caída de los K les significaría automáticamente la pérdida de sus resortes de poder. Luis D’Elía, citado por la justicia días atrás por la vieja causa de la toma de la comisaría 24, montó días atrás una verdadera prueba piloto movilizando cientos de sus adictos para presionar al juez.

La posibilidades de que los grupos irregulares se transformen en la guardia pretoriana kirchnerista y que tengan zonas liberadas va de la mano con la sistemática destrucción de las instituciones militares. Este estado de indefensión se viene agravando desde 1983 y culmina ahora con la carrera armamentista en Chile y Brasil y el recorte del presupuesto operativo de nuestras fuerzas armadas en un 50%.