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jueves, 24 de septiembre de 2009

LA IGLESIA IRRITADA


La Iglesia, nuevamente irritada con los números K
La Iglesia argentina no está dispuesta a quedarse callada frente a la tergiversación de la realidad que hace el gobierno actual. Luego de que se escucharan varias voces, el obispo de Bariloche y miembro de la Comisión Episcopal de ayuda a los más necesitados, monseñor Fernando Maletti, vuelve a instalar el tema.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Los números del kirchnerismo respecto de la pobreza ponen en pie de guera a la Iglesia argentina. Es que al parecer no van a permitir la tergiversación de la realidad social en la argentina en manos del gobierno actual.

Por eso, el obispo de Bariloche y miembro de la Comisión Episcopal de ayuda a los más necesitados, monseñor Fernando Maletti, renovó sus críticas al INdEC y volvió a instalar el tema en los medios esta mañana al renovar declaraciones a la prensa.

Consideró que "es muy importante crear conciencia sobre la real situación" de la sociedad, que difiere de las estadísticas oficiales sobre la pobreza.

El obispo, en diálogo con radio Continental, hizo esta mañana un llamado a "toda la dirigencia", no solamente la gubernamental y la legislativa, para luchar contra la pobreza.


Maletti anticipó que la última colecta de Cáritas "ha crecido" gracias a la concientización de la ciudadanía.

Sin embargo, el prelado advirtió también que deben sumarse a la colaboración para aliviar la situación de los pobres, los miembros del "empresariado" y "los que tienen poder".


"Quizás no está mal que ganen un poco menos o alguna vez les toque perder un poco" para ayudar a los más necesitados, concluyó.

Vale recordar que también habló el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia, y aseguró que es “imposible” una disminución de la pobreza en un contexto de aumento del desempleo y la canasta básica.

En tanto, el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA dijo no entender por qué el Gobierno se apoya en estas estadísticas, aunque opinó que “podría ser para distraer la discusión de lo importante”.

“Nos llevan a discutir cifras, y no políticas para resolver la pobreza y la indigencia, que es lo importante”, subrayó Salvia. Y explicó que la UCA midió por última vez la pobreza en el segundo semestre de 2008, cuando arrojó un 33 por ciento, y tuvo una “proyección”, no un dato, del 37 por ciento para el primer trimestre de 2009.

A esto, el especialista agregó que, entre 2006 y 2009, 4 de cada 100 personas experimentaban hambre frecuente, pero este índice se incrementó a 9 de cada 100 personas que, indicó, están “técnicamente en situación de inseguridad alimentaria severa”.

“Lo que tenemos que hacer es transparentar los números actuales y, una vez transparentados, empezar a discutir los problemas metodológicos. Hagamos confiables los números, que eso es lo que está demandando la sociedad. Porque seguimos sin tener una medición de pobreza creíble”, opinó.

Las cifras oficiales sobre pobreza e indigencia contrastan con los datos de la Iglesia y las consultoras privadas, inclusive con los dichos del mismo ex presidente Néstor Kirchner, que la situó recientemente en un 22 y un 25 por ciento.

El titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, obispo Jorge Casaretto, advirtió meses atrás que la pobreza rozaba el 40 por ciento. En tanto, para las consultoras Ecolatina y SEL, la pobreza no baja del 30 por ciento de la población en Argentina. Ecolatina señala en tanto que, según sus cálculos, la pobreza alcanzó en el primer semestre del año el 31,8 por ciento de la población, mientras que la indigencia se ubicó en un 11,7 por ciento.

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