NOS ROBAN LA DIGNIDAD
"Nos quieren robar la dignidad"
BERGOGLIO REITERA ADVERTENCIA SOBRE LA POBREZA
Buenos Aires - El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de Argentina, Jorge Mario Bergoglio, ofició en la tarde de ayer una misa en Plaza Constitución, donde, como lo hace habitualmente, emitió un duro mensaje destinado a las clases políticas. “Nos quieren robar la libertad” señaló el religioso en la celebración convocada por las parroquias de La Boca, Barracas y Constitución, en torno al lema: “Por una sociedad con Justicia, Libertad y Dignidad para todos y todas”.
Bergoglio, se solidarizó hoy con aquellos que padecen situaciones de esclavitud o son “descartados” en la ciudad, y los exhortó a "gritar", para que "esta infernal máquina de exclusión y descarte, cambie el corazón".
"Tenemos que luchar todos juntos para que esta ciudad se dé cuenta dónde ha caído y llore. Y se corrija y haya justicia. Gritemos con fuerza y sin miedo. No a la esclavitud, no a los que sobran, no a los chicos, hombres y mujeres como material de descarte", subrayó en una misa en Plaza Constitución para mujeres rescatadas de redes de prostitución, víctimas de la explotación laboral, cartoneros y costureras salidas de talleres clandestinos.
El purpurado porteño advirtió que "nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la dignidad", y aseguró que "si nos juntamos, habrá menos esclavos" en la ciudad.
"Vale la pena gritar, vale la pena luchar para que no haya más esclavitud", subrayó en medio de aplausos.
El cardenal Bergoglio alertó además que "el mundo de la coima" posibilita la trata de personas y la esclavitud” en la ciudad, que "se acostumbró a descartar y excluir" a sus habitantes.
Tras reiterar que la ciudad "se olvidó de llorar, que reconcilia, porque no se da cuenta de que vende a sus hijos, los excluye, los esclaviza", sostuvo que hay hombres, mujeres y niños que hoy “se los descarta, se los trata como mercadería, son objeto de trata".
El momento culminante de la celebración eucarística fue cuando un cartonero se acercó con su carrito lleno de cartones al altar improvisado sobre la plaza, para recibir la bendición del cardenal Bergoglio.
En tanto, un grupo de mujeres entregó, a modo de ofrenda, una bolsa confeccionada por costureras rescatadas de talleres clandestinos, y una red con fotografías de mujeres desaparecidas en manos de organizaciones que regentean prostíbulos. "Seguimos buscándolas, queremos encontrarlas con vida", dijeron.
Mujeres presentaron prendas de la cooperativa de ropa "Fashion victim", mientras que otro grupo comparó como "los medios" y "el pueblo" se refieren de diferente modo a los desalojos de casas tomadas y al "drama" que significa no tener una vivienda digna.
La misa con motivo del aniversario de la Convención Internacional de los Derechos de los Trabajadores Migrantes, llevó por lema "Con esperanza, denuncia y compromiso por una sociedad con justicia, libertad y dignidad para todos y todas".
Por segundo año consecutivo, la eucaristía de Bergoglio es organizada por las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, las parroquias del Decanato Boca-Barracas-Constitución y el Departamento de Migraciones del Arzobispado de Buenos Aires.
Adhirieron además la Cooperativa La Alameda y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), organizaciones que denunciaron casos de explotación y trata de personas en talleres textiles clandestinos y prostíbulos.
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