FURCI

DE LA REPRESIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS

Las pruebas de que Furci trabajaba en la SIDE K sobornando a periodistas

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Por Alexis Di Capo

La detención de Miguel Ángel Furci, un ex agente de la SIDE durante el proceso militar, abre más cuestiones de las que son obvias. Furci es imputado por el Juez Federal Daniel Rafecas por múltiples torturas y desapariciones en el centro de detención Automotores Orletti. Éste es su pasado ya conocido. El próximo 3 de junio se iniciará el juicio oral a Raúl Guglielminetti, Eduardo Alfredo Ruffo y otros acusados, entre los que está Furci. Pero hay otro capítulo que se abre ahora con su detención y es la actividad laboral de éste durante los últimos años. Desde largo tiempo atrás, Furci vendría revistando a las órdenes del Director General de Operaciones de la SIDE, Jaime Stiusso, mano derecha del Subsecretario Francisco Larcher. Claro está que su trabajo no pasaba ya por las violaciones de los derechos humanos sino más bien por violar la libertad de expresión a través de sobornos -y también aprietes- a una serie de periodistas. El espionaje K hizo en este caso la vista gorda al pasado de Furci, para incorporarlo así al selecto grupo que realiza operaciones clandestinas. Pero el caso es que Furci -un verdadero converso al credo de Bonafini y Verbitsky- cosechó no pocos enemigos entre el personal de la Secretaría de Inteligencia. Tal vez algunos de éstos decidieron vengarse de Furci grabándole algunos de sus diálogos con periodistas. El siguiente audio contiene una larga conversación del espía con un conocido periodista político que al parecer recibía sobre mensuales. La reunión tuvo lugar a fines del año pasado en el bar Tolón, en Coronel Díaz y Santa Fe. Este extenso y pintoresco diálogo es la prueba de que Furci, el represor de los 70, fue también hasta la semana pasada un operador de la inteligencia K y también es la prueba de cómo opera el gobierno de los derechos humanos.

AUDIO: FURCI SOBORNANDO A UN PERIODISTA

La historia del caso Furci

Un ex agente de la SIDE que durante la última dictadura militar actuó en el centro clandestino de detención "Automotores Orletti" fue apresado en las últimas horas en el marco de la causa en que se investigan delitos de lesa humanidad cometidos en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército.

Pese a la reserva impuesta por el juez federal Daniel Rafecas, quien dispuso la detención, trascendió que se trata de Miguel Ángel Furci, un ex "agente orgánico y miembro de la custodia permanente" de la jefatura de la SIDE, a quien el magistrado le imputó su participación en alrededor de siete decenas de secuestros y torturas de prisioneros en "Orletti".

Rafecas ya le tomó declaración indagatoria a Furci en una audiencia que duró algo más de seis horas durante las cuales el represor "reconoció la existencia" de ese centro clandestino de detención, su conducción a cargo del fallecido Aníbal Gordon y su "dependencia funcional" de la SIDE de aquel entonces.

Al finalizar la audiencia, el magistrado dispuso que Furci fuese trasladado a la cárcel de Villa Devoto, del Servicio Penitenciario Federal, donde cumplirá prisión preventiva a la espera de que el juez (quien ya rechazó su pedido de excarcelación) resuelva su situación procesal, estimándose que dictaría su procesamiento.

Las fuentes consultadas indicaron que Furci está imputado "como partícipe respecto de unos 70 secuestros y torturas de personas -la mitad de nacionalidad uruguaya- que estuvieron alojadas en ese centro clandestino" que funcionó bajo la órbita de la SIDE, en 1976, en el porteño barrio de Floresta.

"La detención de Furci se suma a los otros seis que fueron apresados en 2006 por estos hechos, respecto de quienes el juez dispuso la elevación a juicio de la causa, radicada actualmente ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Uno", recordaron las fuentes.

El juicio oral y público por los hechos de “Orletti” comenzaría el 3 de junio próximo, y tiene por imputados a Raúl Guglielminetti, quien actuaba bajo el apodo "Guastavino” y era personal de Inteligencia del Ejército; y Eduardo Alfredo Ruffo, alias "Capitán” o "Zapato”, entre otros.

No es la primera vez que Furci enfrenta un proceso judicial. Ya había sido condenado en el año 1992 por apropiación de una bebé, que no cumplió al verse beneficiado por los indultos a militares otorgados durante la presidencia de Carlos Menem.

Furci había sido condenado -junto a su esposa- a siete años de prisión por la "apropiación y sustitución de identidad" de Mariana Zaffaroni Islas, una beba apropiada por el matrimonio, hija de Jorge Zaffaroni y María Emilia Islas, ambos uruguayos, que estaban cautivos en "Orletti".

Tras una denuncia anónima en 1985, un juez ordenó hacerle al matrimonio las pruebas de sangre correspondientes para probar la compatibilidad sanguínea con su hija.

Sin embargo, el matrimonio se fugó, hasta que un año después fue descubierto en la ciudad paraguaya de Asunción, pero tras varias negociaciones privadas de una de las abuelas de la beba, no se logró llegar a un acuerdo.

Ya vueltos a este país, en junio de 1992, el juez Federal de San Isidro, doctor Roberto Marquevich, ordenó el arresto del matrimonio Furci, a 7 y 4 años de prisión respectivamente.

No obstante su identidad devuelta, la joven decidió solicitarle al ex presidente Carlos Menem, en el año 1993, el indulto a sus padres adoptivos, quienes quedaron en libertad.