A PUNTO

MAFIA DE LOS MEDICAMENTOS

Moyano y Alberto Fernández a punto de que la investigación los descalifique políticamente

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Por Guillermo Cherashny

La causa de los medicamentos robados y retroquelados y los pacientes truchos ya involucra a dos jefes de dos asociaciones ilícitas sindicales. Y el caso de los medicamentos robados con la cédula de identidad nueva que le da el troquel falsificado trepa hasta el ex Superintendente de Servicios de Salud, Héctor Cappacioli, y el ex Jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Para estos dos, la figura principal es el lavado dinero en la campaña presidencial CFK 2007.

En tanto, el caso de los pacientes truchos tiene como cabeza a Hugo Moyano con su droguería sindical, Urbana, dirigida por Daniel Hendler, que fue allanada nuevamente por el Juez Claudio Bonadío. Urbana está muy complicada, ya que desde el año 2006 Moyano puso a un hombre suyo, Juan Rinaldi, al frente de la APE (Administración de Programas Especiales), que financia muchos de los tratamientos de las obras sociales sindicales. Y desde ese año empiezan a aparecer los pacientes truchos que convalidaba la APE dirigida por Rinaldi. Éste luego jugó un tiempo con Graciela Ocaña. La droguería Urbana y las que trabajaban con los gremios del MTA, que responden al Secretario General de la CGT, figuran al tope de las sospechas con reintegros de medicamentos que nunca se vendieron. El caso es que los enfermedades y los pacientes no existían y al respecto hay una denuncia de lavado de dinero que efectuó el fiscal de casación Raúl Plee y que abarca las causas que tienen Oyarbide y Bonadío.

Rehenes

En ambos casos, a Néstor Kirchner le conviene que los dos procesos lleguen a un cierto punto para así convencerlo a Alberto Fernández de que no hable, cosa que logró, porque el terrateniente de El Calafate está aterrorizado.

Kirchner, como buen desconfiado, creería, por otra parte, que Moyano lo puede traicionar en cualquier momento, que no es ahora. Porque el gobierno le sigue concediendo todo lo que pide a través de sus extorsiones o las de sus hijos Pablo y Facundo, cuya última hazaña fue robarle a Armando Cavalieri afiliados de la empresa Ausa. Sin embargo, el gobierno está pendiente de otra causa, como es la de las coimas a Venezuela, donde el empresario Eduardo Cavanagh está por confirmar que las declaraciones del embajador Sadous son totalmente creíbles. Así es que se complica la situación judicial de Julio De Vido, Roberto Baratta y Claudio Uberti.