SI SE DESTAPA LA OLLA
¡QUÉ QUILOMBO SE VA A ARMAR SI SE LLEGA A DESTAPAR LA OLLA!
¿Se acuerda de la frase? ¡Vieja y chota como pocas!... ¡Es verdad!, extemporánea debería decir, que si bien significa lo mismo, no significa lo mismo, ¿me sigue? Gracias.
Es verdad; antes se destapaba la “olla” y los que estaban “en la joda” iban en cana sin más trámite. En cambio y desde hace ya mucho tiempo a ésta parte, parece ser que los únicos que van en cana, así no haya ninguna olla que destapar, son…. ¡exactamente, Ud. lo ha dicho!, los milicos. O en todo caso, se les fabrica una olla a medida, se les mete adentro y se les cocina, así tengan 80 ó 90 años y se encuentren en estado de putrefacción como cualquiera otra mercadería “perecedera”. ¡Cierto!, si de humanos se trata, hay que hablar de “decrepitud”, perdone.
Ahora me pregunto; ¿vale la pena destapar tantas ollas vanamente? ¿No sería mejor dejarlas tapadas por aquello de “ojos que no ven, corazón que no siente? Porque de esta manera, lo único que se consigue es “indignar” a todos aquellos que aún conservan la dignidad. ¡Tampoco con esto pretendo decir que la dignidad sea tan importante!, sólo me parece injusto que se castigue al que la conserva. ¿Me sigue siguiendo? Gracias, nuevamente.
¿Para qué quiere que le repase la nómina de las ollas destapadas? Si Ud. no vive en una nube de pedo, las debe tener tan presentes como yo. Sin embargo, el hecho que la mayoría de la “batería de cocina” esté en manos de su señoría el Juez Oyarbide, a mi me genera una buena cuota de esperanza. ¡Me dice que a Ud. no! Me dice que Ud. está desesperanzado, desesperado. Permita entonces que le diga algo: ¡no sea cosa que termine visitando algún brujo, curandero o mano santa! No solo no le va a devolver la esperanza sino que lo va a dejar “en pelotas”. ¡Ah!, Ud. me dice que ya está en pelotas… bueno en ese caso me deja más tranquilo; no lo van a atender.
¿Qué la campaña K, fue solventada por gente vinculada a la mafia de los medicamentos, la efedrina y la falopa? Con eso no me dice nada; ya lo dijo y bien en su momento la señora; “para hacer política, se necesita platita”, jamás le escuché decir que había que “reparar” en el origen de la platita. ¡Y esto le exime de responsabilidad!... “A caballo regalado, no se le miran los dientes”. ¿Se da cuenta que las frases hechas, por algo están hechas? ¡Ahora me sale con que gracias a mí ya no sabe donde está parado! No se preocupe; yo le digo donde está parado. ¡Ud. y yo, estamos parados sobre un inmenso tarro con mierda, a punto de romper la tapa y meternos dentro de él! ¡Procure mantener la cabeza fuera! Que le vaya bien.
Ricardo Jorge Pareja
parejaricardo@hotmail.com
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