IMPERIO DE LOS VIOLENTOS
* Milagro Sala desembarcó en La Matanza dura y excesiva. El auge del piqueterismo se sintió en las rutas cercanas y en la calles de una Capital declarada, de hecho, zona liberada. Los Moyano despliegan su poderío sindical para cortar autopistas o para reclamar aumentos salariales que pondrían en riesgo la estabilidad de la economía. Guillermo Moreno apretó a empresarios en una concurrida reunión y colocó a la Argentina en un inexplicable enfrentamiento con Brasil, Europa y China, los principales socios comerciales del país. Las exportaciones a esas naciones salvaron rápidamente a los argentinos de la peor crisis de su historia, a principios de este siglo.
Milagro Sala es más violenta que Luis D´Elía, que, por lo general, tiene un mayor caudal de palabras que de hechos violentos en su prontuario. D´Elia ocupó una comisaría y se agarró a trompadas una vez, pero su discurso de odio tiene dosis semanales. Sala no habla tanto, pero hace más. Pocos días atrás, ella y sus militantes entraron a golpe de garrotes en el Instituto de la Vivienda de Jujuy y golpearon físicamente a los miembros del directorio de ese organismo. Los senadores nacionales jujeños Gerardo Morales y Guillermo Jenefes fueron víctimas personales de violentos escraches por la organización que lidera Milagro Sala. Las calles de la capital de Jujuy están en poder de ella y no del Estado.
Milagro Sala en La Matanza es un riesgo muy grave. D´Elía, viejo caudillo matancero, se ha puesto en guardia. Hugo Moyano, que tampoco adscribió nunca a los principios del pacifismo, tiene su propia estructura política y sindical en La Matanza. Los nervios están inquietos ahí. La Matanza ha perdido, además, a su jefe histórico, Alberto Balestrini, aquejado de parálisis cerebral. Los caudillos políticos locales son también hombres de cargar armas. La solución que encontró el kirchnerismo ante el vacío político fue, contra toda sensatez, enviar a Milagro Sala.
Milagro Sala recibe entre 12 y 13 millones de pesos mensuales en concepto de subsidios del gobierno nacional. Son planes para viviendas, para comedores populares y para otras cosas menos específicas. El senador Morales la denunció ante la justicia federal y ante la AFIP por presunto enriquecimiento ilícito. El legislador descubrió que la dirigente social tiene propiedades por más de tres millones de pesos que no podría justificar. Su organización, la Túpac Amaru, también fue denunciada; tiene bienes incomprensibles por más de 30 millones de pesos.
Esa mezcla de piqueteros ricos y pobres desató en la semana última una protesta de órdago en la Capital en muchos años. Kirchneristas ricos y antikirchneristas pobres. Las imágenes de la ciudad se parecieron mucho a las de la crisis de 2001. Pero la Argentina no está en 2001 ni su situación actual es la misma de entonces. No fue un conflicto social, sino político, alentado por el Gobierno y su manejo oportunista del conflicto social que existe y nunca resolvió.
Hugo Moyano dijo siempre que sus hijos sólo cumplen órdenes suyas. Uno de sus hijos, Facundo, es ya la caricatura de su padre cuando se trata de actuar con manifiesta prepotencia. Cortó autopistas y liberó peajes sólo por un problema de afiliaciones sindicales. Los Moyano no descansarán hasta llevarse la CGT a la casa familiar. El liderazgo sindical está, sin embargo, bajo fuego. Una suerte de anarquía se apoderó de los reclamos salariales, en los que todos (hasta Armando Cavalieri) corren por izquierda.
Gran parte de la industria de la alimentación está parada. Las empresas empezaron ofreciendo un aumento salarial del 23 por ciento, pero el Ministerio de Trabajo hizo un dibujo que llevó el incremento al 32,5 por ciento. No fue suficiente. Los sindicatos reclaman que el aumento se eleve hasta más del 40 por ciento en los sueldos básicos. Empresarios y funcionarios carecen de interlocutores, porque el sindicalismo está fragmentado y cada dirigente quiere conseguir un poco más.
¿Cómo será la inflación del segundo semestre del año, si los aumentos salariales superaran el 30 por ciento? Los sindicalistas, que les rinden pleitesía a los Kirchner, no le creen al Indec. Están tomando precauciones ante el respingo de la inflación; los empresarios harán lo mismo. La victima será la sociedad en general, ante un gobierno impotente. Es extraño, porque Néstor Kirchner solía observar con mucho cuidado los excesos salariales de Moyano en sus épocas de esplendor. Ahora no lo puede disciplinar y ése es otro síntoma de la debilidad que se maquilla.
Guillermo Moreno es el mejor maquillador de la debilidad de sus jefes. En una reunión con empresarios de la cadena triguera, el miércoles último, entrevió al representante de Arcor, que estaba a unos quince metros de él entre unos 40 ejecutivos, y le preguntó, insidioso y desafiante: ¿Arcor sigue todavía en AEA? . Arcor es una empresa argentina y la principal exportadora mundial de golosinas. Su presidente, Luis Pagani, fue fundador y titular de AEA hasta hace muy poco. El gobierno quiere desplumar a esa entidad empresaria, la más importante de la Argentina. Un poco más distendido, Moreno, con cara seria, invitó luego a los ejecutivos a tomar té: Aprovechen. Son los últimos saquitos de té importado que verán en mucho tiempo , bromeó con cara seria.
Durante 2009, la Argentina exportó alimentos procesados por valor de 22.000 millones de dólares. Importó sólo por valor de 950 millones. En el primer trimestre de este año, exportó 4500 millones en alimentos procesados e importó por poco más de 300 millones. La Argentina no tiene una balanza deficitaria, en el rubro alimentos, con ningún país del mundo. Sin embargo, Moreno ordenó a los organismos sanitarios y a la Aduana que frenaran el ingreso de alimentos importados. No existe ninguna orden escrita, como tampoco hubo nada escrito cuando se frenaron las exportaciones de carne. No hay ningún problema sanitario, pero tenemos la orden de demorar las autorizaciones , dejaron trascender los organismos de control.
El conflicto sorprende a Brasil en medio del proceso electoral para elegir al sucesor de Lula. La paciencia estratégica del líder brasileño se está agotando. La dolida España puso todas sus expectativas para reflotar el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur en una reunión cumbre que se hará por estos días en Madrid, que tiene la presidencia pro témpore de los europeos. ¿Qué le dirá Cristina Kirchner a Rodríguez Zapatero sobre los graves cuestionamientos europeos a la Argentina, además de darle clases de heterodoxia económica? Un tercio de las exportaciones de aceite de soja argentino iba a China, que le cerró sus puertas. China está cerrando muchas puertas para las exportaciones argentinas. México está preocupado por las importaciones argentinas de una popular cerveza mexicana. México compra automóviles argentinos.
Moreno decidió maltratar a los clientes en nombre de Kirchner. Eso no es neutro ni gratuito en el mundo de hoy. El país lo pagará. ¿Es lo único que pasa? Alberto Fernández, el hombre que más confianza política tuvo del matrimonio presidencial, fue advertido de que la Justicia tiene órdenes oficiales de involucrarlo en el caso de los medicamentos "truchos". Macri cayó abatido judicialmente por el juez kirchnerista Oyarbide.
Hay más. El cardenal Bergoglio hará el 25 de mayo el primer tedeum de la historia organizado por la Iglesia (todos los otros estuvieron a cargo del gobierno nacional). El gobierno de los Kirchner hará el suyo en Luján. Una cadena de e-mails está llamando a los antikirchneristas a concentrarse en la Catedral de Buenos Aires en un acto más político que religioso. La jerarquía católica está muy preocupada por esa transferencia de la crispación al terreno de la religión.
La religión, la política y la democracia se apagan ante los líderes y los mecanismos de la violencia.
Bajo el imperio de los violentos
Joaquín Morales Solá
No hay comentarios.:
Publicar un comentario