PUEBLO ENFERMO
Parece que algo huele a podrido en la ciudad de General Villegas
La marcha, en su mayor parte integrada por mujeres, en defensa de los tres hombres que participaron en el video sexual con una menor, refleja un pueblo enfermo
Por José Calero
La indignante marcha de un centenar de habitantes de la localidad bonaerense de General Villegas -la mayoría mujeres- que salió el viernes en defensa de los tres hombres que participaron de una orgía con una menor, la filmaron y luego se ocuparon de difundir el video, refleja que algo huele a podrido en ese pueblo de 16 mil habitantes ubicado justo en el límite con las provincias de Córdoba y de Santa Fe.
Casi con la misma lógica de algunos obispos que avalaron recientemente la pederastía, al asegurar que los menores "incitaban" a los curas para que los violaran, un conjunto de 'enfermos' salió a reclamar 'justicia' para tres delincuentes que todavían permanecen en sus casas, aunque ya les fue notificado el rechazo a la eximición de prisión y en la semana serían detenidos, si es que todavía queda algo de Justicia en la provincia de Buenos Aires.
El fiscal Fabio Arcomano ya le solicitó al juez Gerardo Palacios Córdoba la detención de los tres hombres mientras sus familiares sostienen, ya al borde de la alienación, que la menor "hizo el video porque quería ser una actriz porno".
Un argumento insólito que refleja el grado de enfermedad de esas mentes que acompañaron la marcha y poco más que vivaron a sus tres vecinos.
¿Aún en el caso de que la menor hubiese consentido las relaciones, alcanza para eximir a los hombres, de 24, 28 y 29 años, de la responsabilidad de haber tenido sexo con una menor y haber difundido luego las imágenes, registradas con un teléfono celular"?
“Todos saben que hay más videos que fueron filmados a pedido de ella”, dijo la prima de uno de los imputados, José María Narpe, quien también se quejó de que su familiar fuese despedido de la Municipalidad de General Villegas, donde trabajaba desde hace dos años, por el intendente Gilberto Alegre, quien tildó a los imputados de “depravados”.
¿Ahora, la primita en cuestión, qué quería, que a Josecito le diesen un premio?
Otro absurdo es el de Marisa, la madre de Mario Magallanes -otro de los que aparecen en el video-, quien dijo: “Todos los que se juntaron saben que no es un degenerado. El estaba viviendo con su novia desde noviembre. Ahora le arruinaron la vida”.
¿A Magallanes le arruinaron la vida? ¿Lo obligaron a tener relaciones sexuales con una menor y a dejarse filmar? ¿Y su novia qué dice? Y la misma pregunta para las esposas de los otros dos... Sí, son casados...
La otra bestia de esta historia es Mariano Piñero, casado y padre de un hijo, de quien no debería llamar la atención que su mujer hasta fuese una de las que se vio gritar en forma desaforada en la indignante marcha del viernes, en medio del desquicio...
Es que en General Villegas, todo parece ser posible.
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