OPERATIVO ZANAHORIA

PARA RELANZAR SU CANDIDATURA PRESIDENCIAL

De Narváez prepara el “Operativo Clamor”

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Por Alexis Di Capo

Francisco De Narváez prosigue a toda máquina con el armado de su estructura política nacional, desmintiendo así en los hechos que esté resignado a disputar la gobernación de Buenos Aires, abandonando la carrera presidencial. El empresario sondeó las reacciones de la opinión pública y los juristas cuando anunció que recurriría a la Corte Suprema para que lo habilite a presentarse como candidato a Presidente, invocando tratados de derechos humanos con jerarquía constitucional para superar la prohibición del artículo 89 de la Constitución Nacional de que un extranjero ocupe la primera magistratura. Pero hasta ahora, el pedido de declaración de certeza no fue presentado. En realidad, De Narváez no puede acudir directamente a la Corte como él dice. Debe recorrer un largo camino previo, que empezaría en el Juzgado Federal Electoral de La Plata, a cargo del Manuel Blanco. De allí, con resultado favorable o negativo el expediente pasará a la Cámara Nacional Electoral y sólo en una tercera instancia llegaría a la Corte mediante un recurso extraordinario.

El plan mediático

Semejante recorrido judicial no será simple ni exento de problemas. Tal vez por ello, De Narváez, luego de varias reuniones de trabajo con su equipo y las consultoras que lo apoyan, habría decidido poner en marcha un “Operativo Clamor”. El mismo consistiría en realizar una serie de encuestas y sondeos para detectar el nivel de apoyo que su candidatura presidencial tiene en la opinión pública. Con los números ya en la mano, empezaría la difusión sistemática de que la mayor parte de la sociedad quiere que el vencedor de Néstor Kirchner sea habilitado para competir por la presidencia. La maniobra no sólo serviría para influir en el ánimo de los jueces, sino que también legitimaría los intentos para obtener pronunciamientos favorables de la justicia.

Una de las consecuencias inevitables del “Operativo Clamor” -si es que se pone en marcha- sería que recrudecería la competencia con los otros peronistas disidentes que se postulan para la Casa Rosada. Esto es, Eduardo Duhalde y Felipe Solá. Sobre todo en momentos en que se intenta consolidar la mesa de conducción del Peronismo Federal e incluso integrar a la misma a otro de los postulantes, Mario Das Neves. En el ambiente político, los que conocen el plan de De Narváez para movilizar la opinión pública se preguntan si dará resultado, porque casi no hay antecedentes de una operación de este tipo.